La Embajadora, al cruce de las Mujeres Organizadas

"Como mujeres nos tendríamos que cuidar, eligiendo lo que cada una quiere y respetándonos entre todas", sostuvo Camila Seniow.

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Camila Seniow es una joven viedmense, que tiene 25 años, esta casada, es madre de un pequeño y cursa tercer año de Abogacía en la Universidad Nacional de Río Negro, desde el domingo se convirtió en la Embajadora de El Cóndor, en el marco de un concurso privado organizado por un parador y una agencia de modelos con el objetivo de designar una representante del balneario para visitar fiestas y eventos en la región para promocionar sus atractivos, ante la sanción de un ordenanza que eliminó la elección de la Reina que se realizaba en la Fiesta del Mar y el Acampante. Ella defiende su decisión y el derecho de todas las mujeres a participar de estos concursos si es su deseo.

"No considero que estos eventos fomenten la violencia contra la mujer, todo lo contrario, no nos sentimos maltratadas, ni tratadas como objetos, ni como ganado", sostuvo Camila.

"Cada una tiene derecho a hacer lo que le parezca, la cosificación de la mujer pasa por otro lado, el que tiene que cambiar es el hombre y no la mujer. Por qué nos tenemos que esconder o dejar de hacer si es el hombre el que maltrata, viola y mata a la mujer", consideró saliendo al cruce de las apreciaciones que realizaron en los días previos concejales, funcionarias municipales y referentes de las Mujeres Organizadas de la Comarca.

"Nosotras como mujeres nos tendríamos que cuidar entre todas, eligiendo lo que cada una quiere y respetandonos entre todas", argumento y señaló que "hay muchas chicas que dicen que cosifican y maltratan a la mujer y son las mismas que te escriben, te insultan, te agreden porque vos elegís una cosa distinta a la de ellas, entonces no se entiende demasiado".

Detalló que se presentó como postulante a pesar de que nunca había participado de un concurso ni actividades vinculadas al modelaje "porque tenía curiosidad por cómo se iba a elegir" y porque "me dijeron que no importaba si eras, alta, flaca o linda, sino que tenías que presentar un proyecto para embellecer El Cóndor y que se iba a evaluar eso".

"Me pareció súper interesante para hacer algo por Viedma y El Cóndor" argumentó y detalló los tres proyectos que impulsó para desarrollar en la villa turística, el primero que apunta  a garabtizar la accesibilidad a las playas de El Cóndor a las personas con dispacidad; el segundo la creación de barras saludables que permitan la venta de bebidas frescas en las playas de parte de estudiantes de colegios secundarios para recolectar fondos para viajes de egresados y brindar un servicio a los vecinos y turistas; y por último "lograr un espacio para la mujer que sufre violencia de género en El Cóndor que este funcione, sirva y pueda contener a la mujer".

"Cada uno tiene derecho a opinar o a pensar lo que le parezca, pero también hay que respetar la manera de ser del otro. Si a las mujeres que están en contra de esto yo las respeto muchísimo, pero fue el modo que yo encontré para poder concretar un trabajo , ninguna de estas mujeres me dijo vamos a trabajar por El Cóndor. Criticar podemos criticar todos, pero hacer es más difícil y yo encontré un lugar donde podemos hacer un montón de cosas", cerró la flamante Embajadora. 

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