Hoy se celebra el Día Mundial del Emoticón. Esos dibujitos que cambiaron la forma de comunicarnos y expresarnos a través de las redes, los servicios de mensajería y hasta en la vida misma cumplen hoy una década desde que una de las empresas líderes a nivel mundial los incluyera en sus plataformas un 17 de julio de 2008.
Aunque originalmente surgieron en el Japón en la década del 90 cuando el diseñador Shigetaka Kurita a pedido de una empresa telefónica nipona creó 176 dibujos de 12 píxeles cuadrados que expresaban distintas acciones y emociones. Años después recreando la idea la empresa Apple lanzó su primer set de emojis, lo que provocó su popularizacion a nivel mundial y su réplica en otros soportes y redes sociales.
A lo largo de la última década estos dibujitos han ido cobrando mayor popularidad y se han incorporado en el lenguaje cotidiano de toda la gente, más allá de las fronteras de las edades, la tecnología y las clases sociales.
Miles de millones de pulgares, arriba o abajo según el caso, reemplazan largas explicaciones, caritas sonrientes o enojadas permiten transmitir sentimientos, al igual que el emoticón de la pila de caca suele expresar otras consideraciones, los emoticones han revolucionado el lenguaje. Aunque algunos expertos lo marcan como una involución, otros sostienen que han marcado un antes y un después en la forma de comunicarnos y que han llegado para quedarse.
Esperamos que esta nota sirva para reflexionar sobre un tema trivial pero interesante y masivo y que merezca unos pulgares arriba o una carita sonriente y no esa montañita marrón con ojitos y sonrisa que no es precisamente helado de chocolate.
22 octubre 2019
Interés General