Ferrari estuvo hoy en los estudios de FM DE LA COSTA para dar a conocer su beneplácito por la visita que el Jefe comunal realizó a dicha biblioteca el 26 de julio pasado. “Es el primer intendente que viene a este espacio sin el acompañamiento de la prensa y fuera de un horario habitual para esta actividad”, dijo el profesional.
Agregó que Garcés arribó poco después del mediodía y permaneció, junto al subsecretario de Gobierno, Damián Ojeda, por más de tres horas, en las que se interiorizó del funcionamiento del lugar.
Roberto Ferrari es criminólogo, psicólogo social, documentalista y bibliotecario, creador y responsable de esa esquina cultural (Arró y Brown), también conocida como la biblioteca de las máscaras.
Según él mismo cuenta, fue pensada y soñada junto a su compañera Marcela Rúgolo, creció como un espacio de encuentro, con la mística de un lugar para todos. “Empezamos con 47 libros y un cajón de manzanas que quedaron de una vieja biblioteca saqueada. Sólo pedí una casa prestada y me la terminaron donando en cuanto les conté del proyecto”, relató.
La reunión
A Ferrari le avisaron apenas una hora antes sobre la visita del intendente, por lo que Garcés pudo observar su funcionamiento tal cual es, sin sobreactuaciones ni escenarios armados para la ocasión, como sí suele suceder en otras circunstancias o recorridas por organismos del Estado comunal.
El responsable de la biblioteca le dio a conocer todos los detalles del lugar y le sugirió la necesidad de recuperar tres espacios físicos (oficinas) que hace unos años le fueron quitadas para ser usadas como archivo de expedientes.
Esa determinación hizo que se redujera el lugar en el que semanalmente se realizan talleres de todo tipo (teatro, cine, malabarismo, etc.), con personas de todas las edades y clases sociales.
“Nosotros hacemos de la educación popular algo concreto. No nos vas a ver con pancartas ni dando copas de leche. Nosotros tomamos la leche con los pibes o la gente que viene sin armar ningún circo. Trabajamos por mística y amor”, aseguró Ferrari.
Añadió que concurren alrededor de 20 personas por día “y funciona como una farmacia. Es más, hay un cartel que señala: EMERGENCIAS LITERARIAS. Quisiera que esté abierta las 24 horas, pero obviamente no se puede. Estamos en el horario habitual de trabajo municipal y vamos –ad honorem- por la tarde”. La biblioteca lleva a cabo actividades y talleres con diferentes entidades educativas.