Mientras la vacunación avanza en buen porcentaje en todo
el país los gobiernos nacional y provincial han decidido una mayor apertura
de actividades sociales colectivas que podrían ser determinantes de cara al
futuro, pero que expondrá dos cuestiones: la capacidad estatal para la
contención de una enfermedad que se quedará un tiempo más entre nosotros y la
conciencia ciudadana para cuidarnos entre todos.
El viernes el presidente Alberto Fernández anunció una
serie de medidas de apertura que generan expectativa en torno a la motorización
de la economía: viajes en grupos, habilitación de espectáculos deportivos,
culturales y de esparcimiento y otros permisos vedados hasta el momento son
algunas de las habilitaciones que habrá en la “nueva normalidad”, más parecida
a la prepandemia.
El nuevo DNU, que entró en vigencia ayer sábado, abandona
el esquema de semáforo epidemiológico y mantiene únicamente la categoría de
alarma epidemiológica y sanitaria para aglomerados, departamentos o partidos de
más de 300.000 habitantes, en donde la ocupación de camas UTI supere el 80% y la
variación porcentual del número de pacientes internados de los últimos 7 días,
respecto de los 7 anteriores sea superior al 20%.
La variante Delta del coronavirus genera una
imposibilidad para una apertura total. Al mismo tiempo se busca acelerar al
máximo el ritmo de la vacunación y una de las estrategias más importantes
frente a esta situación es la de combinar vacunas. Anunciado en los últimos
días que es factible complementar la vacuna Sputnik con las de Sinopharm o
AstraZeneca, el gobierno nacional y las provincias empiezan un nuevo y masivo
cronograma de vacunación para que personas que habían recibido la primera dosis
de la ampolla rusa puedan complementarlas con alguna de estas otras.
En línea con las disposiciones nacionales Río Negro
también actualizó sus normativas Covid y habilitó desde ayer el funcionamiento
de los locales bailables nocturnos. La medida hace extender además el horario
de circulación en la vía pública.
Las cámaras empresariales y de comercio mantenían
expectativas respecto de estas aperturas. Desde hace algunas semanas venían
manejando esta posibilidad aperturista de la Provincia y de la Nación, pero
faltaba la oficialización que llegó encimado al fin de semana.
La actividad turística rionegrina, en tanto, también se
prepara para retomar visitantes en las progresivas aperturas anunciadas por el
Gobierno.
Mientras tanto, asoma la campaña electoral
con un gran componente nacional y en el que las figuras de las distintas
fuerzas a nivel nacional e incluso de la provincia de Buenos Aires se mezclan
en un sinsentido con la campaña electoral de Río Negro, con argumentos que poco
tienen que ver con las discusiones, prioridades y necesidades de la ciudadanía
rionegrina.
Tanto es el poder de nacionalización que ha tenido esta
campaña que uno de los diseños rionegrinos, el de Juntos Somos Río Negro, es
gastar el inicio de la campaña para aclarar que su denominación de Juntos no
tiene que ver con Juntos por el Cambio. De ahí, una frase de campaña aclara tal
diferencia.
Se verá con el correr de los días si la nacionalización
le conviene a algunos de los partidos rionegrinos. Lo cierto es que si bien le
ensucia el panorama a los electores, también le ayuda a no tener que admitir
objetivos no alcanzado en algunos casos.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo