Cada vez es más difícil para los electores sacar algo en
limpio de la campaña electoral que se lleva a cabo. En el caso de los
rionegrinos, la campaña de los precandidatos propios se mezcla y hasta se
diluye entre los de provincia de Buenos Aires, CABA y otros distritos.
Esto último hace pensar que el sistema de propaganda
electoral reclama una corrección urgente. Hoy un vecino del barrio San Martín
sabe más de un candidato de la Ciudad de Buenos Aires que de Río Negro. El
elector y la electora deben estar más que atentos porque no solo ocurre que la
propaganda de otros distritos tapan las de acá, sino que además el nivel en
general de la campaña se ha pauperizado.
No salimos de las polémicas generadas en provincia de
Buenos Aires con los conceptos “garche” y “porro” de Victoria Tolosa Paz y
María Eugenia Vidal, respectivamente, que nos adentramos en los spots de
Florencio Randazzo y Sergio Berni, tan insólitos como polémicos.
En líneas generales somos espectadores de spots que se
han convertido en verdaderos “sketchs” con pasos de comedia. Si se logra quitar
todas esas capas quizá una persona que tenga que votar en Río Negro pueda
encontrar algo entre las candidatas y candidatos, que afortunadamente no han
caído en esa tentación de hacer un spot que parecieran ser más para ganar likes
en las redes sociales que votos pensados en las urnas.
Todos los postulantes rionegrinos recorren la provincia
por estos días y el discurso es bastante parecido, más allá de algunos
conceptos distintos que maneje cada uno. Declaraciones rimbombantes y
acusatorias han estado a la orden del día esta semana que transcurrió; sobre
todo postulantes que saben que corren desde atrás intentan generar la atención
de los rivales que a priori picarían en punta.
Esa situación se parece a cuando en los años 60 Libertad
Leblanc, que quería ser conocida en el exterior, iba donde se instalaba la por
entonces famosísima Isabel Sarli y hacía presentaciones teatrales en cuyos
afiches promocionales rezaba la leyenda: “Libertad Leblanc, rival de Isabel
Sarli”. Esta estrategia, inteligente en los 60, atraía mucho a la prensa.
Hoy las cosas no son tan lineales, los medios comparten
(y pierden) cada vez más terreno con las redes sociales, por lo cual se debe
hacer un equilibrio para no caer en lo vetusto de los medios ni quedarse solo
en las redes.
Los partidos mayoritarios, que tienen una mayor captación
de las atenciones, van con agenda propia. Desde el Frente de Todos buscaron
consolidar estos días la masa fiel de afiliados y no afiliados que siempre votan
a ese sector; de ahí que Ana Marks, su candidata, agradeció públicamente en los
últimos días a “los que no traicionan, los que estuvieron siempre y no se van a
ir nunca” y para que no quedara ninguna duda dijo que se refería al “pueblo
peronista, esos son los compañeros que necesitamos”. Un discurso que sin dudas
consolida, pero que no se abre a los muchos indecisos.
En el oficialismo siguen con la estrategia de apelar a
que un voto por Juntos Somos Río Negro es más útil que contribuir a la grieta
entre el macrismo y el kirchnerismo (así de simplificado lo han dicho sus
candidatos principales) y mientras Agustín Domingo, Mercedes Iberó y el
presidente del partido, Alberto Weretilneck han hecho cuestionamientos al
gobierno nacional, la gobernadora Arabela Carreras se mostró esta semana
proactiva, presente, con propuestas y anuncios, intentando dejar la idea de una
gestión activa.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo