Carta abierta a las compañeras trabajadoras y los compañeros y trabajadores de la educación de Río Negro

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La autonomía de nuestros países y sus gobiernos, no solo es el resultado de nuestras luchas de resistencia,  sino que se traduce en una mayor autonomía de las organizaciones sociales, políticas y también sindicales. La garantía de la autonomía sindical está dada por el modelo económico, social, político y cultural que se sustenta y no por el lugar que ocupan las personas.

Seguramente queda mucho camino por recorrer pero, las imágenes del primero de mayo de este año donde en varios países de la región las trabajadoras y los trabajadores recordaban a los mártires de Chicago junto a sus gobiernos, contrastaba con nuestra propia imagen de los noventa y también con la imagen de lucha que llevan adelante trabajadoras y trabajadores europeos frente a los ajustes que imponen sus gobiernos, por recomendación de los Organismos de Crédito Internacional.

Nuestro país, Argentina, con posterioridad al 2003 inició un camino de reivindicaciones populares y reparaciones históricas, que muchos no creíamos que íbamos a vivir estos momentos, donde de a poco se hacen realidad reclamos históricos que veníamos militando desde las organizaciones de trabajadoras y trabajadores. En este punto podríamos enumerar un cúmulo de acciones en materia de derechos humanos, derechos sociales,  política educativa, política económica, política financiera, política de empleo y de desarrollo industrial, pero no creemos que sea necesario ya que estas fueron plebiscitadas en las elecciones de octubre y obtuvieron un apoyo abrumador de parte de la población.

Queda mucho por hacer y para eso debemos profundizar el modelo Nacional, Popular y Democrático con la fuerte responsabilidad de que este proceso no quede trunco y por ello, como no somos neutrales, apoyamos públicamente la continuidad del proyecto en el acto de la CTA de las trabajadoras y los trabajadores, donde por unanimidad impulsamos el voto a Cristina Fernández.

En Río Negro se abre una nueva etapa política donde se hace imprescindible que las trabajadoras y los trabajadores protagonicemos este proceso de cambio. En palabras de Hugo Yasky “no podemos estar en la banquina de la historia” no podemos quedar afuera, del sueño de ser protagonistas de las luchas del campo popular.

Desde la Agrupación Celeste estamos dispuestos a protagonizar este cambio. Esto no implica que el sindicato que hoy conducimos pierda autonomía, el sindicato va a seguir decidiendo a través de sus órganos deliberativos cuál es la política que desea impulsar y estamos convencidos que la mayoría de los compañeros y compañeras desea seguir profundizando este modelo de justicia social.  Lo nuevo o novedoso, sobre todo en esta provincia,  es que vamos a encontrar como contraparte en el Ministerio,  a compañeras y compañeros que han militado con nosotros las calles y que son parte de un modelo político nacional que tiene un proyecto educativo a favor de la educación pública, popular y democrática. Lo que ocurra a partir de esta etapa lo dirá la historia.

AGRUPACION CELESTE UNTER 3 / 11 / 2011

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