En este organismo las personas de planta permanente son pocas y los que teníamos un contrato no excedíamos en ninguna Delegación los puestos de trabajo. Cada empleado tenía una función y un lugar para realizar su trabajo diario. Las delegaciones del Registro Civil, en Viedma, son dos; la Delegación Primera situada en calle Tucumán n°28 y la Delegación CDR (CENTRO DE DOCUMENTACION RAPIDA) situada en la calle Álvaro Barros al 500; y por ultimo la Dirección del Registro Civil situada en calle Laprida n°371. En estas tres oficinas de la capital rionegrina la mayoría de los empleados éramos contratados. La actual Directora, Dra. Ana Dominga Huentelaf por órdenes directas del ministro de gobierno y el gobernador nos deja a partir del primero de febrero del 2012 desvinculados totalmente de nuestros puestos de trabajo, ante esta medida tomada por la Dra. Huentelaf, las oficinas ya se vieron desbordadas y muchas veces con malestar en los ciudadanos por las demoras en los tramites. A pesar de nuestro vano intento por advertirle del caos que se generaría en las oficinas con tan pocos empleados, nuestros compañeros de planta se vieron atorados y desbordados de trabajo y en muchas ocasiones tratando de explicar al público presente las causas de las demoras.
Los trabajadores somos luchadores que cumplen sus funciones y horarios, todos tenemos nuestros problemas personales, pero no queremos victimizarnos con estos temas. El gobierno no cumplió con lo que en un principio había dictaminado; las personas que trabajaban, que tenían una función no tendrían que preocuparse, pues serian despedidos los que no tenían tareas, ñoquis, etc. Quedamos tranquilos, pues teníamos una función y un lugar especifico de trabajo, éramos una persona para cada puesto de trabajo y cumplíamos con nuestra labor diaria, ahora todos somos medidos con la misma vara, puesto que un trabajador con un expediente impecable esta en la misma posición que aquel que se dedico a hacer nada y llenarse los bolsillos.
Estamos de pie, cumplimos con nuestra parte, cumplimos con nuestro trabajo, las oficinas del Registro Civil de nuestra capital han funcionado a su máximo nivel gracias al compromiso y predisposición de sus empleados. Tanto de planta permanente como los contratos que hoy estamos desvinculados del estado sin siquiera haber sido revisados nuestros contratos hasta la fecha.
Somos luchadores que tratamos de conservar nuestros empleos, no llevamos ninguna bandera política, solo queremos trabajar; porque eso es lo hemos hecho hasta ahora sin importar quien sea el gobierno de turno. Pedimos a nuestros gobernantes que sean justos, cumplimos con nuestra parte, ahora es su turno.