20 marzo 2012
Interés General
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La ampliación del número de niños, niñas y jóvenes con discapacidad al sistema educativo común es uno de los grandes desafíos de la cartera educativa que conduce Marcelo Mango. La consolidación de un grupo de personas que atienda a las necesidades de cada comunidad educativa y que esté presente acompañando a las familias es el eje sobre el que gira el trabajo de la Dirección de Educación Especial.
La docente Beatriz Celada, titular del área, destacó que “Río Negro es, desde los años ’80, pionera en cuanto a proponer la integración, no sólo desde el ámbito educativo, sino en todas las áreas; pero con mucha fuerza trabajando por los alumnos con capacidades diferentes. Hoy, Río Negro puede decir que tiene una política activa en cuanto a la inclusión de personas de este tipo a la vida comunitaria y, para conseguirlo, el pilar fundamental es la educación”.
Dentro de las acciones concretas que el área prevé realizar en el transcurso del año se encuentra la de trabajar para garantizar la trayectoria de los alumnos por el sistema educativo. Además, generar los recursos necesarios para satisfacer las necesidades, tanto de los alumnos, alumnas y sus familias, como de las instituciones educativas.
“Mediante la creación de la figura de los ‘maestros de apoyo a la inclusión’, se abre la perspectiva de la atención que las escuelas especiales realizan, ya no como una institución cerrada con alumnos en sede, sino como recursos para el sistema educativo. Esta idea apunta a fortalecer lo expresado por el ministro Mango, acerca de que la educación es un derecho social, que debe ser garantizado para todas y todos los ciudadanos”, explicó Celada.
La docente puso como ejemplo de una óptima inclusión a una alumna rionegrina que transitó el sistema educativo de manera integrada y que tuvo una experiencia válida de destacar: “La provincia tiene una de las figuras más representativas: Una joven, con síndrome de down, que egresó del nivel terciario. Esto fue posible porque transitó de manera integrada el sistema educativo. Hoy es una mujer con capacidad de decidir acerca de un proyecto de vida personal y laboral”, dijo.
“El presente nos muestra condiciones educativas que hasta hace un tiempo eran impensables. Hoy hemos aprendido también a saber hacer mejor las cosas, a tener buenas prácticas en educación, y la política del Ministerio es recuperar esas prácticas, para que sirvan como alicientes”, agregó Celada.
Con respecto a la cantidad de niños, niñas y jóvenes que se encuentran en la actualidad en proceso de inclusión, dijo que es un número que “crece año a año”; aumenta de manera progresiva “y eso es auspicioso; es a donde apuntamos”.
Cabe destacar que, de acuerdo al relevamiento realizado en 2011, alrededor de 1900 alumnos se encuentran incluidos en jardines de infantes, escuelas primarias y centros de educación media. Asimismo, 2350 asisten únicamente a escuelas de educación especial, pero están en condiciones de ser incorporados activamente a la vida comunitaria.
“La escuela es el lugar que elegimos para soltarle la mano a nuestros hijos”
José Luís Martínez, además de ser uno de los vocales gubernamentales del Consejo Provincial de Educación, tiene una vasta experiencia en cuanto a la militancia social. Primero desde su rol como maestro y luego desde su experiencia de vida personal, que lo llevó a conformar la Asociación Patagónica de Síndrome de Down (APASIDO), luchando por los derechos de las personas con capacidades diferentes.
Mañana, a las 9, el Ministerio de Educación, a través de su área de Derechos Humanos, firmará un acuerdo de colaboración recíproca con APASIDO y la Universidad Nacional del Comahue, para fomentar la concientización e información sobre la trisonomía 21, más conocida como “síndrome de Down”. El acto se llevará a cabo en la sede de la cartera, en la calle Roca 260, en la ciudad de Viedma.
“La decisión de participar socialmente la tomé cuando decidí militar más allá del aula. Más tarde, la llegada de mi hija, Marina, me llevó a integrar una asociación de personas, familiares, amigos y padres de personas con Síndrome de Down”, sostuvo Martínez.
“Recibir en mi familia a una persona con síndrome de Down nos llevó a empezar a incorporar muchas situaciones y circunstancias que no estaban previstas por nosotros porque, honestamente, no estaba pronosticado atravesar esta problemática. Tuvimos que ir aprendiendo a ingresar a un mundo nuevo y, muy influenciados por la militancia de vida que teníamos, sentimos la necesidad de juntarnos con otras personas que tuvieran el mismo ímpetu que nosotros”, destacó el flamante funcionario.
“El trabajo principal de la asociación es analizar el rol que todos tenemos en la sociedad con respecto a la inclusión educativa y social de las personas con capacidades diferentes. APASIDO trabaja para poner en debate lo que por muchos años se ocultó: la necesidad de incorporar a una vida social digna a cualquier persona, con o sin discapacidad”, afirmó.
Finalmente, Martínez analizó que “los padres, generalmente, elegimos la escuela como el lugar donde le soltamos la mano a nuestro hijos. Entonces, si con todos nuestros hijos anteriores hemos elegido la escuela para que cobren independencia, para que tengan una vida autónoma, para que aprendan a defenderse, a relacionarse; que conozcan y se eduquen, ¿por qué no lo vamos a hacer con nuestro hijo discapacitado?”.
Por qué el 21 de marzo es el Día Internacional del Síndrome de Down
El 21 de marzo (21/3) se celebra el Día Internacional del Síndrome de Down ya que la variación de los 23 pares de cromosomas que conforman el ADN de cualquier ser humano se produce en el par número 21. Allí, los cromosomas resultan ser tres (21/3), en lugar de dos. De ahí, la variación genética de aquellos que nacen con el Síndrome de Down.
22 octubre 2019
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