Considero que tal vez le ha llegado una versión sesgada de lo sucedido en la Asamblea de COOPETEL El Bolsón, desarrollada el 25 de abril. Si bien estuvieron los representantes de la dirección a su cargo, me parece que debería conocer de primera mano algunas aclaraciones que nos conducen a considerar vulnerados y avasallados nuestros derechos como participantes de la misma.

1. La Asamblea se desarrolló con total normalidad, con la moderación a cargo de empleados de la cooperativa, con equipo de sonido a fin de garantizar la grabación de todo lo acaecido.

2. En ese marco, después de proceder a la votación correspondiente al punto 4 del Orden del día, todos los presentes convinimos en continuar con el temario, procedimiento que ya hemos realizado en otras asambleas y que ha sido convalidado y aprobado por las autoridades, sin ningún conflicto. Fue así que avanzamos hasta concluir el temario, y quedamos a la espera del resultado del escrutinio sin votar en ningún momento un cuarto intermedio, por desconocer cuándo se terminaría dicho acto.

3. Durante el escrutinio, se empezó a conocer la información de la diferencia de votos entre ambas listas, y que estaba dando como ganadora en su totalidad a la Lista 2. Esta situación empezó a incomodar al apoderado de la Lista 1, que buscaba por todos los medios invalidar el acto eleccionario, siendo la Junta Electoral, los veedores, el síndico y el apoderado de la Lista 2 los que garantizaron que los votos reunían las condiciones requeridas.

4. Al salir con mucha demora la representante de la Junta Electoral a leer el acta, gran parte de los asociados se habían retirado, probablemente porque no tenían ganas de aplaudir el triunfo de la lista que ellos no habían votado, o porque simplemente aceptaron que el escrutinio ya había definido la lista ganadora. Otras veces hemos resuelto situaciones de empate en ese momento y con los presentes en la Asamblea que nos quedamos acompañando el desenlace de las elecciones.

5. Después de la lectura del acta, no fue posible retomar el desarrollo de la asamblea, porque unilateralmente se resolvió que el cuarto intermedio se decretaba para el 20 de mayo y tanto la Junta Electoral como el Síndico como todo el equipo de empleados que estaban colaborando para garantizar el uso de la palabra y la grabación de lo que sucedía ya se habían levantado.

6. Después del desconcierto que toda esta situación irregular y de desprotección para con los asociados que estábamos reunidos en Asamblea provocó, logramos reorganizarnos en una asamblea Ad Hoc, elegimos autoridades y terminamos el acta de la asamblea, disponiendo que la urna en cuestión, que de ninguna manera denotaba maliciosidad sino en todo caso un defecto administrativo de mínima incidencia en el resultado, podía ser impugnada sin perjuicio de la proclamación de los consejeros elegidos. Dejamos la salvedad que si el INAES opinaba que esto no era posible, se llamaría a los asociados acreditados de la urna Nº 7 para que nuevamente emitieran su voto (así lo dice el acta de la Junta Electoral)

7. La presentación espontánea de la asociada que puso dos votos en la urna 7, asesorada por una integrante de la Junta Electoral pero sin dejar debida constancia en el certificado de esa mesa, dio por explicada la controversia, mediante nota, por lo que el apoderado de la lista Nº2 retiró la impugnación.

La no resolución de esta situación, con dictámenes concretos y razonables sobre lo que surge de los hechos, profundiza la crisis institucional y cuestiona la soberanía con que la asamblea de socios decide su destino.

Solicito que se haga presente en la localidad durante esta semana y arbitre los medios para que no se siga incurriendo en dilaciones que lesionan la legitimidad de la conformación del Consejo de Administración de nuestra cooperativa y sus decisiones.

Graciela Studdert – Asociada de Coopetel – El Bolsón, Río Negro