El oficialismo trasladó el
problema a la oposición cuando dejó inamovible la fecha del próximo miércoles
24 para la sesión donde se someterá a votación el Plan Castello. Resultó
infructuoso el intento del PJ para que el tratamiento se postergue hasta junio.
Sus argumentos se anclaban en la serie de
modificaciones requeridas. No todo lo solicitado será atendido. Con cambios, la
aprobación del proyecto es un secreto a
voces. Resta saber cómo sale el FPV de este dilema. Quedó expuesto, el futuro llegó.
Durante jueves y viernes se
desarrollaron plenarios de comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto
y Planificación. El Gobierno aprovechó la ocasión para demostrar una
contundente adhesión. El 75 % de los intendentes estuvieron presentes o
enviaron delegados. En algunos casos remitieron escritos prestando conformidad
al Plan. El PJ engrosó las estadísticas.
De 14 jefes comunales que computa
el peronismo, 11 acreditaron presencia. El viernes, 9 de ellos estuvieron en la
Legislatura. Antes, varios participaron de la reunión de su bloque. El
jueves había transitado por la Cámara, Claudia
Montanaro, de Cervantes. Néstor Ayualef de Pilcaniyeu, el primero que
públicamente había planteado su aval, envió esquela adhiriendo ante la
imposibilidad de viajar. Solo pegaron el faltazo, David Mendoza, de Belisle;
Sergio Hernández de Lamarque y, obviamente, Martín Soria.
Las alocuciones de los mandamases
territoriales del PJ giraron entre un explícito y exacerbado apoyo, y el
equilibrio que asentaron los mesurados. Los primeros intimaron a sus
representantes a alzar las manos. Los últimos dieron cuenta de la necesidad de
obras, pero demandaron atención a las reformas pretendidas por sus
legisladores. Nadie se mostró en contra, ni siquiera se puede adjudicar la
negativa a los ausentes. Dejaron pasar la oportunidad de plantarse en una sola
posición.
Quizás, esto es producto de la no
realización del encuentro de jefes comunales que debía convocar el presidente
del PJ. Así había surgido en el conclave con parlamentarios y su vicepresidente
hace 20 días. Soria, luego de aquel concilio, volvió a mostrar su costado descarnado,
lo que confirma su teoría del péndulo. Cada uno de sus actos de aproximación,
cortesía, tiene como consecuencia otro episodio de destrato. El exitoso, en
términos electorales, Javier Iud, tomó debida nota de esto. En privado, recibió felicitaciones del
intendente de General Roca por su postura mediática frente al Plan. Pocas horas
después leyó al titular de su partido fustigando duramente a quienes decidieran
aprobar la iniciativa. Es el método Soria para domar fieras. Además, se
preserva de no convalidar deudas ni compromisos.
El lunes finaliza la etapa de
comisiones, allí esperan el proyecto definitivo. Luego vendrá la reunión de
Bloque. Es probable que una fracción asuma que los cambios fueron atendidos en
buena medida. Otro sector expresará que lo incorporado no es suficiente. Todo
hace prever que se dirigen a una votación dividida. La tensión que generan los
polos dejará al FPV al borde de la implosión. No atravesarán fronteras por múltiples
conveniencias de los sectores. El riesgo
siempre está latente cuando se juega al límite. El acontecimiento apareció como no lo esperaban.
Por el lado de Cambiemos, que
también aportó un buen número de asistentes al debate en plenario de
comisiones, la referencia la tuvo el intendente de Viedma. De los presentes, el
que gobierna el municipio con mayor caudal de votos. José Luis Foulkes esbozó
sus dudas. Pidió mayores precisiones. Expuso la falta de claridad en la
priorización de las obras, si no se obtiene la totalidad del préstamo. Demostró
que ha resuelto mantener distancia, en lo político, del oficialismo provincial.
Para el dictamen, el Gobierno
espera al hombre nuclear. Weretilneck aterrizará el lunes, luego de su promocionada
gira asiática, justo para cerrar los últimos detalles de la propuesta con
Facundo López, Pedro Pesatti y Alejandro Palmieri. Recién allí se conocerá qué
porcentaje de los recursos destinados a las 4 ciudades grandes deberá ser
devuelto por las mismas. La estrategia de JSRN es develar el proyecto final a
último momento. Lo definieron cuando entendieron que el FPV les iba a “correr
la raya” permanentemente. A esto sumaron un discurso de apertura a las demandas.
Lo que adolece de gestión, por ahora, Juntos lo salva con proselitismo.
Con el Plan sancionado, comenzará
el ruego para que Nación autorice el empréstito por una porción de los 580
millones de dólares, para dirigirse a la ruleta financiera internacional. Lo
concreto es que las nuevas generaciones deberán hacerse cargo de las decisiones
de estos dirigentes, con un contexto de previsibles devaluaciones de nuestra
moneda. En un escenario económico nacional adverso, ojalá estas acreencias no
evaporen los sueños de un mejor porvenir.
A la vuelta de la esquina se
esconde lo doméstico. Aquellas problemáticas que se pueden resolver sin
pretensión de cifras millonarias en dólares, como el abandono que sufre la
población más vulnerable. Los niños, niñas y adolescentes que no cuentan con
una familia que los contenga en sus necesidades. Por ley, de ellos debe hacerse
cargo el Estado a través de la Secretaría de Niñez. Los trabajadores del área
vienen denunciando el vaciamiento de políticas públicas, la extrema escasez de
recursos y pésimas condiciones laborales.
Los propios agentes públicos
alertan sobre la re victimización que padecen los menores pobres por el
corrimiento de la institución que los debe cobijar. Lamentablemente, esta
porción de la sociedad no cuenta con capacidad de lobby para obtener beneficios
de estos faraónicos planes. La indiferencia del Poder los sigue condenando a un
derrame que ya no llega ni en migajas.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo