Río Negro vive una etapa de
"Desfasajes". Esta palabra significa que hay una diferencia o falta
de coincidencia. Se puede mencionar como desfase o desajuste. Se refiere a
cosas que deberían ser de tal manera y no lo son. Isaías Kremer la utilizó para
explicar el tardío cronograma de pagos. Los últimos agentes que obtendrán sus
haberes lo harán a mitad de mes. El discurso del Gobernador también sufrió anomalía.
Sin despeinarse, enunció que pudo existir un pacto de miembros de la oposición
con el gremio ATE para intentar asesinar policías. Demasiado exceso. Hacia adentro
de los partidos políticos se transita por distintas fases.
En Hacienda, tan solo 10 días atrás,
celebraban la buena recaudación, fundamentalmente comparada con la retracción
de gastos. Eran auspiciosos para iniciar un calendario salarial sin
sobresaltos. La endeblez económica provincial quedó expuesta cuando fracasó la
colocación de las últimas Letras. En criollo, no se pudieron vender todas las
que sacaron al mercado. Se prendieron las alarmas por la conducción. El Ministro
es un buen administrador, leal, nadie duda de su honestidad. Atributos siempre
apreciados para cualquier gestión. Pero se lo ve alejado de las cuestiones
financieras. Nula fue su participación en el Plan Castello.
Kremer acompañó a Weretilneck en
su gestión como intendente de Cipolletti. En el 2011, por pedido de quien
asumía como Vicegobernador, recaló como subsecretario en Educación. Tras la muerte de Carlos Soria, el
mandatario lo designó al frente de la Tesorería General. Desde allí, ambos
tomaron el control de los pagos de las diferentes reparticiones. Cuando Alejandro
Palmieri desembarcó en el Parlamento, Kremer ascendió a la cartera Económica. Hoy
está alejado del círculo de decisiones. Su
segundo, Eduardo Bacci, recibe las llamadas de Laprida y Belgrano.
El desajuste rionegrino se hace
notorio cuando se analiza el presupuesto. De los 40 mil millones de pesos
correspondientes al 2017, más del 50% están asignados a Recursos Humanos. La
realidad marca que esta proyección será superada por las erogaciones
salariales. Los casi 60 mil empleados, luego de los aumentos, se llevaran una
porción muy superior al 60 %.
En el año 2004, los 29.000 estatales
se llevaban el 35 % del total de recursos estimados. Las cifras crecieron, en
el 2011 existían 43.000 agentes que cobraban el 45 % de lo calculado. Se
elevaron los ingresos, pero en forma ostensible progresaron las erogaciones. En
2011 había 28.000 trabajadores planta permanente, 11.500 temporarios. En la actualidad hay 40.000 estables y 14.600
contratados. A estos debe sumarse el personal de empresas públicas y un grupo
que percibe horas cátedra.
Es cierto que en la última década
el Estado ha expandido sus servicios en Educación, Policía y Salud, por
necesidades de la sociedad. A esta altura son derechos adquiridos. Analizado el
primer cuatrimestre del año, estos 3 principales empleadores ejecutaron un
tercio de lo destinado a sueldos. El desequilibrio se dará con lo requerido
para aguinaldos y los diferentes tramos de los aumentos pautados. La
Legislatura, con el 34% abonado en salarios, se muestra en sintonía con el
Ejecutivo. La Justicia, siempre mimada, en los primeros cuatro meses ya había
“ordenado pagar” el 42 % de los 674 millones previstos para salarios.
La “contención del gasto” devela la
escasa ejecución que muestran los organismos que generan trabajo en la
construcción. El problema se expresa en aquellas áreas que pueden contribuir al
círculo virtuoso de la economía. Son las que deben resolver urgentes demandas
sociales. El Instituto para la Vivienda dispone de una partida de 1600 millones
de pesos, abonó 227 millones en el primer tercio de 2017, constituye un
porcentual del 14,2.
Obras públicas, erogó 333 de un
total de 1.888 millones, en 4 meses, rondando el 17 %. El Departamento
Provincial de Aguas ejecutó el 20,5 % de los 523 millones de pesos previstos. Contracción
que, según el Gobierno, podrá resolver el Plan Castello. Nada se plasmará antes
de 2018.
En el terreno de lo simbólico, en
enero de 2014, Weretilneck impulsó “la reducción de la mitad de los 340
funcionarios del Poder Ejecutivo”.
Quedaron menos de 200 en el organigrama. Este año, 469 autoridades perciben
su respectivo emolumento. Representan anualmente más de 200 millones de pesos.
La pregunta que subyace es qué desarrolla en funciones este lote de
privilegiados. Las últimas dependencias creadas por leyes, El Instituto
Autárquico de Planificación para Integración y el Desarrollo (IAPID) y la
Agencia para la Prevención y Asistencia del Abuso de Sustancias y las
Adicciones, tienen nombres grandilocuentes. Exiguo es su accionar, no registraron
movimientos presupuestarios hasta los primeros días de mayo.
El sábado recuperaron la libertad
Aldo Capretti y Rodolfo Aguiar. La Justicia levantó la prisión preventiva que
pesaba sobre ellos. El juez Carlos Mussi deberá resolver su situación procesal
en la semana. La nota la dio el Gobernador con sus declaraciones.
En su intento de explotar la situación al extremo. Entiende que el grueso de la
comunidad rechaza los métodos de Aguiar. Adjudicó un peligroso e improbable
contubernio de ATE con el FPV para ocasionar desmanes. Dejó trascender su
conocimiento de contactos telefónicos. Si hubiera escuchas, debieran estar en
la órbita judicial. La investidura reclama responsabilidad dialéctica.
En lo político, está en marcha el
proceso de las agrupaciones partidarias hacia las PASO. El 14 deben presentarse
las alianzas y el 24 las candidaturas. El oficialismo conformara un frente entre
el flamante Juntos Somos Río Negro y el Movimiento Patagónico Popular que
conduce Elbi Cides. El próximo sábado ambos partidos realizarán sendas
asambleas que avalarán la formalización de la alianza. Como adherentes se
sumarán Redes, Unidos por Rio Negro, Partido de La Victoria, el Movic de
Catriel, 3G de Cipolletti. Alejandro Palmieri, Pedro Pesatti, Mónica Silva y
“alguna mujer de Bariloche” suenan para la grilla. No hay nada cerrado perjuran
los adláteres de Alberto.
En el Frente progresista, que
componen la Coalición Cívica- ARI de Magdalena Odarda y el Socialismo, no hay
nada cerrado. Hay intenciones de reeditar la unión. Los seguidores de Alfredo
Bravo pretenden el segundo lugar de la lista para Diego Rodil de General Roca.
Están empantanados en esta discusión. La senadora encabeza y no quiere regalar
espacios. Si no acuerdan, los
socialistas irán por su cuenta representados por María Luz Riera.
El sábado en Choele Choel se
conformó el Frente para La Victoria. La sociedad la integran el Partido
Justicialista, el Frente Grande y Kolina. Adhieren Nuevo Encuentro, MNA Forja y
el Movimiento de Apertura Democrática (MAD). En breve se documentará en la
Justicia. A favor del PJ, condujo el espacio con orden. María Emilia Soria
intentará su reelección por la nómina oficial.
Mario Sabbatella propicia otra lista que ya tiene sus titulares. No sería
descabellado que confluyan. Si hay interna, el concejal barilochense Ramón
Chiocconi es una opción. Presentó credenciales para ser de la partida, luego se
guardó. Otra posibilidad habría que buscarla por el sector Pichettista.
La UCR y el PRO finalmente
formaron Cambiemos. Restan definir las postulaciones. Los macristas soñaron con
llevar a Teté Coustarot, quien luego de analizarlo desistió. Juan Martin
recorrió la provincia, cosechó desconocimiento. El radicalismo, por historia,
exige protagonismo. No lo tendrá. Sus socios desprecian mirar para atrás. En
esta tierra, las encuestas le devuelven disconformidad.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo