El Gobernador recaló nuevamente en el escenario político nacional. Época de apertura y restricción de diálogos. Río Negro se alojó definitivamente en el radar de Cambiemos. Soria comienza a transitar allanados caminos, los espinosos serán sorteados. Los asalariados estatales no gozaran esperadas variaciones. 

En Cambiemos todo es optimismo. Los popes rionegrinos lograron la instantánea con el número 2 del país. Diseñaron con Marcos Peña la “gira de ministros” que desembarcará en Río Negro antes de las elecciones. En la previa desfilaron por la oficina de Rogelio Frigerio con intendentes de su fuerza, a los que se sumaron un par de JSRN. En ese reducto se plasman las “efectividades conducentes”. El Ministro del Interior proporciona recursos para obras y ATNs para atender desequilibrios financieros, oxígeno para los jefes comunales. 

En la charla política, el jefe de Gabinete esbozó a Sergio Wisky, Juan Martin, Darío Berardi, y al ocultado Daniel Sartor, que los últimos sondeos arrojan una proyección por encima de los 24 puntos en Río Negro. Con ese porcentaje, Lorena Matzen llegaría a la cámara baja nacional. Salvo que las encuestas se empecinen en esconder guarismos como sucedió en las PASO.

Esa misma tarde, Peña le abrió la puerta del despacho presidencial al diputado que  apadrina. Macri y wisky intercambiaron percepciones sobre el naufragio de la Planta Energética. Nación promete no olvidar la salida poco elegante de la cuestión Nuclear. Luego hablaron de otras potenciales inversiones. El parlamentario se alejó a tiempo de la incipiente relación con Weretilneck en 2016, se abocó a la consolidación de Cambiemos. Las urnas le dieron la razón.

El Frente para la Victoria sigue activo en busca de las dos bancas en juego. Ayer, Martín Soria arribó a Bariloche para encabezar un encuentro con militantes de la fuerza que conduce. En aquella ciudad el FPV logró un caudal de votos que le permite ilusionarse con ubicar a Ramón Chiocconi en el Congreso. En los próximos días lo esperan en Viedma para agasajar a los “fiscales” del inesperado triunfo en la ciudad capital.  

Donde no se harán presentes ni Soria ni el FPV será en Maquinchao. El sábado pasado Gustavo Zgaib llegó a la reunión de Consejo partidario en busca de una foto y recursos para su postulación a intendente del domingo 17. Grande fue su desazón cuando el órgano en pleno acordó no participar de la contienda argumentando que no se han cumplido los plazos correspondientes.

La realidad es que el Frente no regalará imagen de derrota antes de octubre. El escaso tacto que impone el sorismo no colaboró en una mejor reacción de los referentes del justicialismo local.  En la Unidad Básica analizaron diferentes alternativas. Una semana después emitieron un documento denunciando “el fraude de Weretilneck en Maquinchao”. Entre los firmantes se encuentran el propio Zgaib, junto a los ex candidatos a jefe comunal Hugo Valenzuela y Silvio Llancapán.

El Gobernador concurrió a sendas tertulias con alta visibilidad. Integró la reunión de mandatarios en alerta por la coparticipación federal; el encuentro congregó a 21 representantes de las provincias. También se fotografíó con los ministros Rogelio Frigerio y Patricia Bullrich por el caso Maldonado. Nación, en su afán de redistribuir responsabilidades, lo sometió a un aciago retrato junto a su par neuquino. 

En lo político, Weretilneck recobró la iniciativa, piropeo a su vice en su paso por la región andina. Manifestó que “no imagina una formula sin Pesatti”. Con eso bastó para que el presidente de la Legislatura intérprete que se dan por concluidas las rencillas entre las cabezas de los Poderes. La guerra fría solo funciona si no se transgreden límites. La dupla tomó conciencia que sin templanza no hay futuro para ninguno.

En lo territorial está dispuesto a deshacerse de intendentes que considera un lastre. Comenzó por Villa Regina. El destrato al que somete a Fioretti cobró una potencia inusitada, le retiró el saludo. Siempre está latente el “juicio político” que intentan impulsar los propios concejales de Juntos. El jefe comunal busca refugio en Cambiemos ante el posible destierro.

Otra muestra de viraje político es el retomado diálogo con ATE. Eso brinda tranquilidad a varios de los ministros que padecen la acción directa de los estatales más combativos. La penetración del sindicato en el sector “Porteros” encendió las alertas. Rodolfo Aguiar se gana los esporádicos encuentros con su estrategia de “conflicto permanente”. El gremio niega el acercamiento, pero en 10 días habrá foto con funcionarios. Si todos ceden un poco, la ansiada paz gremial rumbo a las generales está a la vuelta de la esquina.

Finalmente esta semana se concretó la designación de la nueva secretaría de Niñez. Roxana Méndez saltó, sin escalas, de una dirección en Educación a una estructura con rango ministerial. Mónica Silva se erigió en experta jugadora de billar. En una carambola quedó posicionada como alguien que acerca nombres al gobernador y se deshizo de una funcionaria que nunca gozó de su confianza. 

Weretilneck desechó los nombres que le acercaron Fabián Galli y Patricia Fernández. Los dos quedaron jaqueados por el recorte de misiones de Desarrollo Social. La cipoleña se negó a asumir en el nuevo organismo proteccional. Al mandatario le produce un profundo fastidio esta etapa de rechazos. Para el Ministro y la Secretaria, el mes de octubre es la cornisa que anticipa el abismo. 

Esta semana entrante continúa la paritaria docente. El martes la conducción de UNTER presentará su propuesta de recomposición salarial ante Educación. Los dirigentes gremiales irán en busca del 10% de aumento para lo que resta del año. Tienen agendado un 4,7 % del periodo anterior, ese porcentaje estuvo por encima la inflación de los salarios en 2016.  Este año consideran que hay una proporción similar para reclamar. La imposibilidad está signada por la menguada economía provincial. El esfuerzo de unos será insuficiente para las pretensiones de los otros. Serán reuniones donde tanto Gobierno como gremio se retiraran con sabor a resignación.