La semana confirmó que el elegido no procuró el sí. Los recorridos probables son tan disimiles como los resultados. La gestión continúa alejando actores claves que aportaron adhesiones importantes en otros tiempos. La improvisación económica deja saldo negativo en el ámbito privado.

El titular de la bancada Alejandro Palmieri reafirmó ante Weretilneck la decisión de no participar de la contienda como candidato al cetro. El mandatario estaba convencido de la deserción del roquense, pero en su intricado juego palaciego dio el beneficio de la duda al círculo de áulico que pregonaba la postulación. Pasó de ser su auspiciante a simple espectador del fracaso de la jugada del antiperonismo que lo rodea.

El Gobernador indicó a Palmieri que comunique su convencimiento al bloque inmediatamente. Con esto se sacó el sayo dejando en una posición incómoda al ex delfín. El legislador pasará de computar logros en el parlamento a pagar por fugas propias y extrañas. Por esquivar el complejo pasaje el año próximo perderá la presidencia en manos de “alguien más jugado”. La política de “pique corto” apasiona al mandamás.

Los precandidatos que se mantienen en pie: Pedro Pesatti, Mónica Silva, Carlos Valeri y Fabián Zgaib han manifestado distancia del macrismo. Allí aparece la confusión del oficialismo. Tiene un líder que profundiza su ligazón con Nación mientras sus espadas se aferran al proyecto rionegrino. El mentado acuerdo con Frigerio por la senaduría al que hizo alusión Macri en Villa La Angostura ante sus diputados será de difícil aplicación.

Weretilneck avanza en su entendimiento con Aníbal Tortoriello por si los suyos no encienden la mecha. El intendente cipoleño disputa poder en el PRO avalado tras bambalinas por Juan Martin, de solido vínculo con el revitalizado tándem que componen Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Si elige ese camino en octubre de 2019 se votarán todos los cargos y el podrá ser electo senador. Antes JSRN sufrirá una obligada diáspora peronista.

Para evitar éxodos deberá ir con formula propia de forma anticipada como repite cada vez que puede. En ese caso, encabezará la lista sábana para la Legislatura, olvidándose de la expedición nacional. No hay  decisiones tomadas, solo ensayos elucubrados en brutal soledad. Su desapego a las proyecciones colectivas está intacto. En este último concepto se dirime el futuro de JSRN.

El mandatario ha dado muestras de pericia en la coyuntura. La táctica del día a día lo dejó en la historia por el alto porcentaje obtenido hace dos años. El desprecio por la estrategia a largo plazo también se convirtió en leyenda por lo rápido que se esfumaron miles de adhesiones. No interpreta con claridad al pueblo rionegrino que se expresa de un modo progresista en su vida cotidiana.

Su cercanía al macrismo en lo discursivo junto a la fatídica incursión nuclear desgastó su imagen de hombre cercano a la comunidad. Defendiendo la radicación de la Planta energética había sugerido que el pueblo de la capital provincial era cauteloso por la comodidad que le brindaba el empleo público. No entendió que Rio Negro es un joven distrito patagónico despojado de conservadurismo. La historia da muestras de la rebeldía de esta región, siempre ligada a las políticas públicas más progresistas.

En la semana quedó expuesta otra ruptura del Gobierno con un sector de la sociedad. La Federación de Entidades Empresarias (FEERN), que básicamente nuclea a las pequeñas y medianas empresas, recaló en Viedma para dialogar con el FPV y JSRN. Vale recordar que Weretilneck militó el pacto fiscal de Macri. Como aquella medida menguaba las arcas, decidió aumentar por ley la alícuota de Ingresos Brutos. Tributo absolutamente regresivo.

Walter Sequeira, el presidente de la FEERN arribó con referentes de Viedma, General Roca, Catriel, Cipolletti y Las Grutas. Primero visitaron al principal bloque de la oposición que conduce Alejandro Marinao, de allí se llevaron el compromiso de acompañamiento para una iniciativa que retrotraiga los porcentajes de Ingresos Brutos al año anterior. El FPV se jactó de haber rechazado el proyecto que elevó el tributo. Sugirieron que exploren en la bancada oficialista.

Rio Negro se convirtió en una de las cinco provincias que aumentó este impuesto. En enero de este año, la FEERN se acercó requiriendo comprensión, recibió un duro argumento del director de la Agencia de Recaudación, Leandro Sferco: “la decisión política ya está tomada, y es Ley”. Cinco meses después siguen sin respuestas concretas. El nivel de tolerancia se acaba, así lo hicieron saber a Alejandro Palmieri, Rodolfo Cufré y Facundo López.

Los representantes de las diferentes cámaras expresaron que vienen de años de “baja actividad, con contribuyentes exhaustos por los aumentos de la carga tributaria”. Recordaron que recogieron indiferencia cuando pidieron dialogar con el Gobernador antes de que se apruebe la ley que elevó la alícuota de IIBB a finales de 2017. Explicaron que esta medida no aumentará la recaudación y bloqueará el desarrollo. 

El oficialismo trabajará en una propuesta para rectificar el rumbo tributario. El tiempo erosionó la potencial capitalización política. La tardía reacción quedo en evidencia cuando tomó la palabra José Luis Bunter de la Cámara de Comercio e Industria de Cipolletti. Este dedicó duros conceptos a Weretilneck. Recordó el impulso que dio su ciudad para la llegada a la cúspide. Agregó su decepción con este Gobernador que desconoce los pesares del sector empresarial. Las diferentes sendas tomadas durante los años de poder ocasionan desgastes difíciles de sobrellevar.