Arranca el último trimestre del 2018, junto a los 3
primeros meses de 2019 serán definitorios para la elección provincial. La
convocatoria partirá de la lapicera del Gobernador. Las Primarias se volverán a
postergar, van a contrapelo de la estrategia analizada. Sin PASO el
llamado a los comicios se realiza con 90 días de antelación. A Soria los porcentajes le brindan su desconcertante tranquilidad.
Weretilneck pregona la preponderancia del aparato estatal ante
quienes desea seducir. La jugada de anticipación ubica la fecha de elección en
los meses de abril, mayo o junio. Hay dos opciones en estudio: la primera lleva
los comicios al sexto mes del año, replicando el acierto de 2015, otorgaría una
fecha electoral para los municipios en mayo despegando las contiendas.
Apelarían
a pactos de no agresión con jefes comunales de Cambiemos y el FPV, repitiendo
el antecedente del 2015 cuando JSRN no presentó candidatos en muchas comunas.
La otra alternativa saca unos cuerpos de ventaja por ahora.
Pretende adelantar a finales de abril o principios de mayo la elección a
Gobernador. En pleno verano se lanzaría la convocatoria, posponiendo las
Primarias nuevamente. Luego los municipios elegirían intendente con un
mandatario en ejercicio y otro electo. El cipoleño preanuncia su protagonismo
durante todo el proceso electoral.
Weretilneck intenta persuadir a los interlocutores de su
buena estrella. Difunde que el titular del PJ ostenta 35% de intención
de voto, paso seguido se ufana del bajo techo del rival. Haciendo gala al mote de
“brujo”, arrastrado desde la juventud, anticipa
de forma mágica: “Soria no traspasará los 38 o 40 puntos el día de la elección”.
Esgrime como argumento a su favor la migración silenciosa de votantes
radicales. Alejando la contienda provincial de la nacional piensa absorber adhesiones de todos los partidos. Asoma el bosquejo de una lista colectora
de JSRN con representantes del Peronismo Federal. Ubica en ella a los
seguidores de Miguel Pichetto. No puede vender una posible victoria sin ofertar
la fractura del PJ rionegrino, subasta una entelequia que pocos comprarán.
Busca partidos adormecidos en la provincia para incentivarlos
a participar. En este sentido paga el costo de haber aniquilado las esmirriadas
estructuras de los aliados. Con Odarda y
el socialismo comulgando con el líder de la oposición no se avizoran otras posibilidades
para desperdigar electorado. Hurgará en los municipios, los cuales están más
amalgamados en sus respectivas coaliciones a diferencia de 2015.
Como parte de la estrategia de seducción, la semana culminó
con el encuentro de los intendentes de Cambiemos con el Gobernador en la
Residencia. Les prometió obras con un supuesto remanente del Castello. Estos jefes
comunales cada tanto dejan de lado sus tensiones para realizar gestiones en
conjunto. La mayoría converge en alguno de los dos grupos visibles, otros juegan
en solitario mientras esperan definiciones.
Un sector en el que se puede enumerar al jacobacino Carlos
Toro, Silvina Pérez de Maquinchao, Félix Mussa de Ñorquinco y Angel Zingoni de
Guardia Mitre se recuesta en el conducción de la UCR liderada por Darío
Berardi. Este grupo salió fortalecido de la reciente renovación del
radicalismo. Cuentan con la diputada Lorena Matzen como cabeza de lanza para
disputar espacios. Abogan por un rápido acuerdo con JSRN.
La otra facción la componen Yamil Direne, Mariano Lavín, Aníbal
Tortoriello, Nelson Iribarren, Miguel Martínez,
Víctor Mansilla, de Valcheta, Fernández Oro, Cipolletti, Sierra Grande, Huergo
y Darwin respectivamente. A este equipo se podría adosar a Danilo Rojas de Dina Huapi. Ellos están más
cercanos a Sergio Wisky. El diputado nacional llevará la voz cantante de
Cambiemos en Rio Negro avalado por el resucitado Marcos Peña.
José Luis Foulkes mantiene su distanciamiento con Berardi. Logró
un mayor entendimiento con los alineados a la conducción del PRO dentro de
Cambiemos. Por último, Mabel Yahuar se ubica equidistante de las congregaciones.
La emperatriz de Los Menucos es seducida permanentemente por JSRN. Jugará al
solitario recostada en la diferencia de votos obtenidos en su localidad.
Por el lado del FPV los intendentes le juran lealtad a
Soria. Ejemplo de ello es Pedro Dantas, mandamás de Campo Grande y socio político
de Ariel Rivero. El viernes se acercó a
Cinco Saltos para acompañar al titular del PJ en la Unidad Básica local. El propio
legislador ultrapichettista el lunes en la reunión de bloque posterior a la sesión
legislativa ofrendó su acompañamiento al roquense.
Soria observa de reojo los gestos de propios y extraños. La mirada
la tiene puesta en las encuestas. Un sondeo de fines de agosto, sobre 652 casos
registrados en Bariloche, General Roca, Cipolletti, Viedma y Choele Choel; con
un margen de error del 4%, le arrojó el contundente porcentaje de 41% de
intención de voto. En segundo lugar se ubica Pedro Pesatti con 20% de
adhesiones.
En el tercer escalón se alojó la opción no sabe / no contesta
con 14 por ciento. Magdalena Odarda quedó en cuarta ubicación con 8 puntos.
Luego Aníbal Tortoriello con 5,4 % y
Sergio Wisky con 4 % al igual que el voto en blanco. Unidos los dos precandidatos
de Cambiemos no llegarían al 10% de los votos.
Cuando se preguntó a los rionegrinos si votarían por un postulante
del FPV/PJ la cifra se estiró al 44,6%. La opción “por un candidato del partido
de Weretilneck” cosechó 21% y de “Cambiemos de Macri”, apenas el 8,6%, Los datos aportados por su encuestador conceden paz a Soria. Eso explica la dosificación de intervenciones. Su estrategia es llana, es
opositor de Nación y Provincia desde un
primer momento, la realidad económica del país complementa su teoría.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo