Las distintas fuerzas se encaminan al cierre de listas. En estos días se pone en juego el temperamento de los conductores de cada proceso. Los aspirantes a los escasos peldaños de cada nómina exponen sus miserias. Soria sin contrapeso interno, recorre bendiciendo a sus elegidos. La trabajada confluencia de Cambiemos aún no converge en un candidato a la gobernación. Weretilneck inició su periplo por la Casa Rosada para despejar el camino.

El Gobernador anhela el aval de los popes del macrismo para buscar su tercer mandato. El jueves visitó en su despacho a Marcos Peña. El Jefe de Gabinete lo recibió junto a Sergio Wisky, su delfín rionegrino. Weretilneck mostró números favorables y distintos escenarios electorales. Vendió su candidatura como el único escollo a la primera victoria del FPV o “kirchnerismo” en el calendario electoral del país.

Esta semana emprenderá con sigilo un nuevo peregrinaje al despacho de Jefe de Gabinete en la Casa Rosada. Confía en su vocación. Envalentonado por la actuación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dio vía libre a la consulta popular a realizarse hoy en La Rioja. Los riojanos se manifestarán a favor o en contra de la Enmienda Constitucional para habilitar a Sergio Casas a ir por un nuevo mandato.

Peña luego recibirá a Sergio Wisky quien arribará con Bautista Mendioroz, uno de los principales aliados del diputado nacional por estas horas. El otro es Darío Berardi, a través del cual plasmó el dialogo con la UCR, demandado por el macrismo a nivel nacional. El problema es el odio profesado por el radicalismo rionegrino con quien recaló en el ARI de Lilita Carrió.

Berardi sigue pregonando por Lorena Matzen, aunque esa misión va en detrimento de su primer lugar en la lista sábana. Tanto al titular de la UCR como al añejo “Bautista” les conviene la incursión del diputado nacional el 7 de abril. Mendioroz se ilusiona con llegar al Congreso. Su bagaje le permitió entablar dialogo con figuras nacionales y procura reinventarse.

Weretilneck considera amigable la postulación de Wisky. Si Cambiemos es encabezado por el hombre del PRO, gestionará el trasvase de “correligionarios” a JSRN. El diputado no es querido por muchos radicales. En definitiva se repite la historia de rechazo contra otro ex integrante de la UCR. Así lo manifestó la legisladora Yahuar cuando anunció su pase al oficialismo provincial.

El Gobernador maldice por la filtración de su entendimiento con la Casa Rosada. Le teme a la nacionalización de la elección rionegrina. Por eso evita la difusión de los encuentros con el macrismo. En el mismo viaje hizo gestiones por la crisis de la fruticultura pero optó por no difundir la visita al ministro Dante Sica. La falta de respuesta favorable y la deteriorada imagen del presidente invitan a esconder ciertas tertulias.

La justicia y la complejidad nacional son sus desvelos. Adentro de su fuerza Weretilneck tiene pocos espasmos. En la semana sumó el bastión de Los Menucos con el traspaso de las hermanas Yahuar. Ahora debe calmar la furia de Sandra Recalt y Yamel Mohana. La legisladora reclama un buen lugar en la lista sábana.  Será difícil complacerla pero su sector puede inclinar la balanza en Jacobacci.

Los jefes comunales de JSRN no gravitan en el armado provincial. Recién el 4 de febrero el mandamás les develará su compañero de fórmula y los nombres de los respectivos circuitos. Los actuales legisladores prefieren el silencio hasta el día 8. Con una expresión equivocada pueden caer en desgracia. El sonido del silencio se apoderó de los dirigentes con pretensiones. La comunicación es unidireccional con el cipoleño.

Soria desembarcó en la Región Sur para bendecir a Alejandro Marinao. El hombre de Sierra Colorada se plegó a la estrategia del titular del PJ cuando este se apoderó del bastón de mariscal en 2016. Con dedicado trabajo mantuvo amalgamado un tumultuoso bloque, computando solamente la fuga de Mario Sabbatella. El intendente de General Roca pagó con creces el alineamiento del titular de la bancada del FPV. Nunca derrocha elogios, premia con concreciones.