Vidriera en elaboración

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Transcurren los días desde el 7 de abril, el oficialismo provincial comienza a bañarse en realidad. Las dos principales batallas locales previstas para el 23 de junio se han “puesto en crisis”. En Cipolletti plantaron a Claudio Di Tella a tan solo 5 puntos debajo de Tortoriello al iniciar la campaña. Pensaban “pasar por arriba” al jefe comunal. A cuatro semanas se avizora un final abierto.

En Roca no pudieron cristalizar la postulación de Gerardo Blanes. El Titular del IUPA solicitó reunirse a solas con el Gobernador. Se quería desmarcar de Daniel Sartor. Al inefable “Fino” una vez más su palmarés lo obliga a permanecer debajo de la alfombra. El legislador electo, con la seguridad de la banca, reclamaba la conducción del proceso. Un atónito Weretilneck ni siquiera le contestó, simplemente lo eyectó de la candidatura.

Allí se plasmaron con firmeza añejos dichos del ministro Di Gaicomo. Quien siempre fiel a su ácido humor, mientras había graficado al ala peronista de JSRN como una “alita de pollo con poca carne y mucha grasa, sin sustancia”. Los de extracción justicialista no tienen anclaje en Juntos.

Ejemplo de ello es la legisladora Tania Lastra, mide bien en General Roca pero no fue convocada ni para la lista de concejales. En cambio irrumpió como aspirante a la intendencia Andrés Barresi. Un trotamundos al cual le costará acreditar la residencia necesaria. María Emilia Soria se ha quedado prácticamente sin adversarios.

El laboratorio de Juntos monitorea la evolución de las fuerzas nacionales. Esta semana se sorprendieron cuando Lavagna bajó la persiana de Alternativa Federal. Con tal afirmación se desarticulaba al principal operador. A las pocas horas el ex ministro de economía abría una hendija, luego de visitar el Senado. Por minutos no coincidieron con Weretilneck en el mismo despacho. Pichetto en modo carambola de seducción.

En la superficie Weretilneck insistirá con la alocada idea de la “boleta corta” para ganar tiempo. Mientras repasa los números del 2015. En las PASO de agosto se impuso con holgura la nómina encabezada por Daniel Scioli con 160 mil adhesiones. Los tres aspirantes de Cambiemos (Macri, Sanz y Carrió) obtuvieron 81 mil sufragios. En tercer lugar se ubicó la fuerza UNA con dos propuestas (Massa y De La Sota) con 76 mil votos.

En las generales de octubre Massa le birló el segundo lugar a Macri en Rio Negro. El líder del Frente Renovador recolectó 96 mil votos. Superó el 24% de los sufragios contra el 22,5%  de Macri. La fuerza UNA no llevó candidatos a diputados nacionales, gracias a ello Sergio Wisky pudo recalar en el parlamento nacional.

Sin intendentes ni referentes respaldando, tampoco fiscales cuidando la boleta, Sergio Massa duplicó en Rio Negro el porcentaje de adhesiones obtenidas en todo el país. El Gobernador es consciente que la ancha avenida del medio se patentiza en la provincia. El abismal rechazo a Macri no lo capitaliza en su totalidad Cristina Kirchner.

Wertilneck tiene tiempo hasta el 12 de junio cuando se inscriban las alianzas y frentes electorales para mostrar sus cartas. Encabezará la nómina a senador de la fuerza que se ubique equidistante del kirchnerismo y el macrismo. Cualquiera sea el candidato presidencial. Le adosará la estructura de JSRN para asegurarse el segundo lugar en octubre e ingresar como senador.

En el FPV las novedades fluyen con inusitada intensidad. En la semana anunciaron la visita de Alberto Fernández y Máximo Kirchner al acto de presentación de Unidad Ciudadana en Bariloche. A las 24 horas se desterró esa denominación. Está en estudio el nombre del Frente electoral. El acto se “postergó” hasta después del cierre de listas.

Alejados de avatares terrenales Martín Doñate y Martín Soria cenaron en Capital Federal el martes por la noche. Rehacen su relación hablando del futuro. Decidieron posar la mirada directamente en el 2020. El cierre de listas dejará a uno un poco más contento que al otro. Tienen como desafío la construcción de un espacio superador del 33% y el 35% de las últimas dos elecciones provinciales.

El miércoles Soria  llegó hasta la oficina de Cristina Kirchner en el Instituto Patria. El roquense es consciente de sus limitaciones en este proceso nacional. Durante tres años y medio midió la buena imagen de la ex presidenta. Explicó por qué no pidió la foto con ella. Cuando se desmarcó ya conocía el desenlace de la elección.

Ancló su argumentación en la connivencia entre los oficialismos nacional y provincial. Reconoció la  batalla contra ambos y se adjudicó la totalidad de la derrota. El día anterior la ex presidenta se había sentado en el banquillo de los acusados en Comodoro Py. Sorprendió a Soria con la semblanza de los dirigentes rionegrinos. Cristina valoró la presencia de Magdalena Odarda en la primera jornada del juicio.

En el encuentro no se habló de espacios en las listas. La precandidata a vicepresidenta volvió a cobijar en el rebaño a Soria. Ambos han pagado por su pecado capital, la soberbia los despojó de las mieles de la victoria. Como buena creyente Cristina ejercita el perdón en busca de un futuro venturoso. El roquense comprendió la responsabilidad que demanda la época.

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