A cuatro semanas de las primarias nacionales en Rio Negro no se vive clima de elección. El extenso cronograma electoral poco colabora con la motivación del pueblo. Desde el comienzo de la campaña a gobernador en febrero hasta el 27 de octubre cuando se elija presidente habrán pasado 10 meses. El oficialismo provincial construye los escenarios en poco tiempo. El Frente de Todos necesita las PASO para mostrar una victoria. El radicalismo encuentra motivación en las compulsas locales.

En el Frente de Todos Martín Doñate sigue con sus recorridas por el valle medio y el alto valle este. En las visitas buscó reunirse con familias y “vecinos anónimos que sufren de lleno el impacto de las políticas de Mauricio Macri”. Los candidatos han acordado llevar un mensaje “de mucha esperanza, recalcando que Alberto Fernández sabe cómo sacar la Argentina adelante”.  En alusión a su incursión en el 2003 como hombre fuerte de Néstor Kirchner.

Ha incorporado argumentos de la figura de Alberto Fernández a su discurso más allá del alto nivel de adhesión sostenido por Cristina Kirchner. El lunes precisamente estará en la Ciudad de Buenos Aires con el candidato a presidente. Tendrá su foto de campaña y evaluaran el posible arribo a la región. Por lo comprimida de la agenda, quedará para después de las PASO. Rio Negro está pintada de azul en los laboratorios del Frente de Todos.

El oficialismo provincial va edificando los contextos en cada elección. La fortaleza del Gobernador así lo permite. La exclusión del tramo macrista de senadores trajo tranquilidad. Se han ocupado de las distintas elecciones municipales. Se aprestan para dar batallas importantes en Bariloche, Choele Choel, Rio Colorado y Viedma. Si ganan las dos del Valle Medio lograrían una supremacía importante en esa región.

Ya se han alzado con circuitos enteros. Al recuperar Cipolletti, el Alto Valle Oeste se pintó íntegramente de verde. Viene gobernando Cordero, Catriel y Cinco Saltos. Tienen dos aliados en Fernández Oro y Campo Grande. En esa extensa región se desarrolla una parte de Vaca Muerte. Allí está puesta la expectativa energética del país.

Weretilneck tiene agenda armada con intensos trayectos por los pueblos. Prácticamente no ha detenido su marcha desde principio de año. Intentará colarse con su boleta verde en el debate de las primarias presidenciales. Ha recibido el apoyo necesario de Miguel Pichetto para llegar al Senado. Aspira a cosechar de ambos lados de la grieta. En esta primera elección del 11 de agosto no tomará postura con respecto a las dos fuerzas en pugna a nivel nacional.

Se viene la elección municipal en Viedma. Juntos Somos Rio Negro instaló la compulsa separada de la nacional. Rumbo al 6 de octubre los distintos partidos se recluyeron en sus procesos internos. Pedro Pesatti es el nombre indiscutido para competir representando al oficialismo provincial. Por estas horas trabaja en el armado de una gran alianza. La concejal pichettista Silbana Cullumilla se alista para la nómina.

Algunas voces más descabelladas incluso incorporan dentro de ese armado al radical Leandro Massaccesi. El edil por ahora se mantiene como precandidato de la UCR. Otra correligionaria que suena en el sexto piso de la legislatura es Mercedes Querejeta, la ex funcionaria municipal durante las gestiones de Jorge Ferreira y José Luis Foulkes.

En el PJ se velarán armas hasta último momento pero todos los sectores desean confluir en una lista de unidad. Todavía resta camino por recorrer en ese sentido. Mario Sabbatella y Evelyn Rouisot siguen siendo los postulantes más firmes. El legislador amaga a ir por afuera con su partido vecinal. Diversas reuniones se llevarán a cabo durante la semana para logar la ansiada confluencia.

El resto de las fuerzas que componen el Frente Todos se mantienen expectantes. RIO, Nuevo Encuentro y el Socialismo acomodan sus papeles por si deciden ir solos a la elección. La esperanza de una convocatoria amplia y seductora se diluye si no se despeja la interna del PJ. Separados nadie tiene destino. La potencia de la lista Fernández Fernández contribuye a redoblar esfuerzos para la integración.

El radicalismo suma la  postulación de José Luis García Pinasco quien se molestó con el intendente por entender que era innecesario el apoyo manifestado a Massaccesi. El jefe comunal se iba a mantener prescindente según sus propios dichos. El PRO plantó a Ofelia Stupenengo para buscar un lugar en el Concejo Deliberante.

Esa proyección colisiona con Genoveva Molinari. La edil radical busca repetir en el Deliberante. Representa al sector de Darío Berardi, el titular de la UCR rionegrina quien aún no ha hecho efectiva su renuncia. La postergó porque ahora se abocará al cierre de Viedma, la ciudad que supo comandar como lugarteniente de Ferreira. Claramente otro tiempo, hoy los radicales no divisan el horizonte.