Se termina la temporada estival y con la llegada de marzo, el tercer mes del año, se termina también el impasse político institucional rionegrino y viedmense, aunque el verano ha tenido bastante para observar.

La gobernadora Arabela Carreras busca acomodar las naves. Se mostró institucional en diferentes reuniones y actos y hasta segura de su gestión al adelantar que habrá un acuerdo salarial con el gremio docente UNTER. Detrás van quedando los errores no forzados de las primeras semanas y ahora busca ganar terreno y manejo del poder político.

Esta semana Carreras se reunió con el jefe de la bancada del oficialismo, Facundo López, para limar cualquier aspereza que se hubiera generado con el sector de Alberto Weretilneck. Fue a iniciativa de la mandataria, quien le puso un freno a toda cuestión conflictiva. Ambos decidieron ponerle paños fríos a un momento que se había tensado, potenciado por algunos de los alfiles de cada uno.

También dio por terminada su relación esquiva con la gente de Viedma al mostrarse en el Turismo Carretera, algo que, desde el inicio de su gestión, no había ocurrido en un acto público masivo.

Y así como en los errores cometidos se sumergió en un "intríngulis", en esta levantada la capitalización de la mejora también es de ella sola. El vicegobernador, Alejandro Palmieri, todavía no entra en escena y ya pasaron más de 60 días, más del 60 por ciento del tiempo que se le da de margen a un gobierno primerizo para acomodarse.

En la apertura se reunirán gobernadora y vicegobernador. Carreras afrontará su primer gran desafío institucional al presentar los lineamientos de su gobierno, del que se esperan definiciones importantes en cuestiones que tienen que ver con la deuda, pero también con el desarrollo productivo y la atención social, además de cómo establecerá vínculos con otros espacios de poder, empresarios, sindicatos y ciudadanos.

Todavía no se cerró ninguna paritaria, todo eso quedará para después del discurso del 1 de marzo, pero al menos ya hay convocatorias a discutir salarios y hasta una aseveración de Carreras de que con el sector docente ya hay un principio de acuerdo. Con ATE el diálogo es aceitado y, en verborrágica oposición hoy solo encuentra a UPCN, con quien Carreras no obstante tiene toda la intención de acordar y atender. Solo espera que baje la espuma de la complicada relación de Juan Carlos Scalesi con Alberto Weretilneck. Incluso la gobernadora ya habría dispuesto que su secretario General, José Deco sea el interlocutor con el veterano sindicalista.

La semana estuvo sacudida también por un inesperado fallo que conmovió al Consejo de la Magistratura, que es la zona mixta política que comparten los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de los colegios de abogados. El escenario fue el juicio político contra la jueza Daniela Zágari, acusada de mal desempeño en la investigación del homicidio de Atahualpa Martínez Vinaya, ocurrido en 2008, cuando ejercía como fiscal de instrucción.

Lo que parecía ser un juicio político previsible y hasta con un guiño del Procurador Jorge Crespo de no pedir la destitución, cambió a partir de una acción de Zágari y su abogado, Fernando Chironi. La ex fiscal no quería que parte de quienes la iban a enjuiciar fuesen los que le habían negado oportunamente la posibilidad de un juicio abreviado, los recusó y no tuvo éxito. Y esta semana que pasó presentó un amparo ante el juez Miguel Cardella, quien hizo lugar y ordenó alterar la conformación. Eso impidió el inicio del jury y generó el enojo del Consejo de la Magistratura con la funcionaria judicial y el propio juez, al que le dedicaron gran parte del duro texto de la resolución, en la que piden la intervención de la Fiscalía de Estado para que apele el fallo. Allí responsabilizan a Cardella por el trunco inicio y a Zágari por buscar su objetivo por fuera del Consejo de la Magistratura.

A esta altura el enojo es tan grande por la ruptura de los códigos judiciales que nadie garantiza que Zágari permanezca dentro del Poder Judicial y la destitución empieza a ser analizada, sobre todo, en el poder político. Ni hablar en la representación de los abogados.

Los actores de los tres poderes, simplificados en actores políticos todos en definitiva, no solo tienen participación conjunta en el Consejo de la Magistratura, también son responsables en las designaciones de magistrados que más tarde generan fallos cuanto menos polémicos, entre los que se va a empezar a contar en algún momento la causa Iud-Ojeda.

Y el segundo mes se va con el inicio de la Fiesta del Río en marcha, con otra masiva concurrencia al show de Los Palmeras y un nuevo éxito municipal en la organización de fiestas populares. El éxito en lo deportivo y cultural, no derrama sin embargo sobre otras áreas. Si bien se nota sólo con recorrer el centro y la periferia, que va haciéndose realidad en plan integral de limpieza que finaliza en abril, no se ven y no se anuncian las acciones en lo social y en las obras públicas anunciadas en campaña.

Para mejor decir, recién esta semana que pasó y a instancias del propio intendente Pesatti, se empezó a hablar de obras a partir de proyectos que presentó el mandatario ante el gobierno nacional. En el área social no se han mostrado prioridades.