Los cien días de Alberto Fernández en la Presidencia de
la Nación, de Arabela Carreras en la Gobernación rionegrina y de Pedro Pesatti
en la intendencia de la capital provincial, seguramente no son como ellos lo
esperaban. Hay dos noticias al respecto, una mala y una buena. La mala es la
pandemia del Covid-19 y la buena es la casi extinción de la grieta en cuestión
de días.
La aparición del Coronavirus lo cambió todo, cualquier
eje de Gobierno que hubiese estado estipulado para los primeros tres meses de
gobierno viró a la situación emergente que el Covid-19 generó en todo el mundo.
Alberto Fernández había iniciado con un intento de
reactivar la economía con pago de plus a jubilados y a beneficiarios de la
Asignación Universal por Hijo, mientras hacía malabares para intentar obtener
una quita en la deuda privada que generan vencimientos casi imposibles de
afrontar.
La pelea, tal vez anticipada y, mucho más, innecesaria con
el sector ruralista, le generó a Fernández su primer punto de confrontación.
Arabela Carreras, en tanto, llegó a la Gobernación con el
pie izquierdo. La decisión de alquilar una vivienda lujosa frente a la
costanera generó rispideces con Viedma, en la que no se mostró sino hasta
mediados de febrero, en ocasión del Turismo Carretera. No obstante se fue
acomodando, tomó real dimensión del lugar que ocupa y se puso manos a la obra.
Se mostró dialoguista y componedora, se acercó a las centrales obreras, echó a
un ministro y atravesó una tormenta con Alberto Weretilneck que luego pasó y
llegó a la reconciliación.
Pesatti, por su parte, antes de que todo se cubriera de
Coronavirus tuvo un inicio favorable, con las fiestas del Mar y del Acampante y
del Río que hicieron una diferencia a su favor, a la visibilidad de que hay una
nueva gestión municipal que tiene otras ideas.
El área de Cultura le dio ese plus a Pesatti para hacer
un municipio a su manera, también la intención de poner a limpiar la ciudad le
resultó favorable. Por eso avanzó en el acuerdo con el edificio de Horizonte para una nueva sede municipal y, también posteriormente, acordó con los gremios no sin antes sumar a la mesa de
discusión salarial a ATE, de buenas con Juntos Somos Río Negro en la provincia.
Tiene todavía algunos puntos en los que no logra
arrancar: Obras Públicas y Desarrollo Social, que tuvieron despegues bastante
lentos y sobre los que se aguardó demasiado para hacer anuncios, que se dieron recién el 1 de marzo, en
ocasión de la Apertura de Sesiones del Deliberante.
La Tarjeta Alimentar y su implementación tanto en la
Nación como en la Provincia y la Ciudad, aparece como un hecho beneficioso para
las familias que en los últimos años quedaron postergadas. Hubo unanimidad en
su implementación.
La pandemia de Coronavirus comenzó a ganar terreno hasta
que en Río Negro llegó el primer caso y la cantidad a nivel nacional aumenta
cada día por decenas. El jueves el presidente Alberto Fernández declaró un
aislamiento preventivo y obligatorio en todo el territorio argentino con el
consenso de la oposición y los gobernadores. Carreras, por su parte, aplicó medidas
que estuvieron acordes al tiempo y en sintonía con Nación. Lo mismo hizo el
intendente Pesatti.
Un párrafo aparte merecen las decisiones de los
intendentes de Sierra Grande y San Antonio, Renzo Tamburrini y Adrián Casadei,
quienes decidieron el cierre de sus lugares turísticos: Playas Doradas y Las
Grutas para evitar que esos lugares se llene de turistas, como ocurrió en Villa
Gesell, Pinamar y Monte Hermoso.
Pesatti tomó la misma decisión con el balneario El Cóndor y esas duras acciones siguieron durante el fin de semana: controles en los
supermercados, suspensión de la histórica Feria Municipal y la detención de
personas en la vía pública por parte de las fuerzas de seguridad, gente que
violó el decreto presidencial de aislamiento obligatorio.
El Coronavirus ha generado lo que nadie ha podido hasta
el momento: el cierre de la famosa y cada vez más grande grieta. Es cierto que
a nivel nacional Fernández se mostró abierto al diálogo con la oposición y la
oposición también mostró un gran nivel de madurez. En la provincia también
ocurrió. Ayer, de hecho, hubo un posicionamiento de los legisladores del Frente
de Todos apoyando las decisiones de la gobernadora Carreras.
Estas son horas, días de cuarentena. Hay una fuerte
decisión de los gobiernos nacional, provincial y municipal en evitar que el
virus se propague rápidamente para no llegar al colapso sanitario. Tampoco hay que olvidar que, para que esto resulte bien, los ciudadanos, una vez más, tenemos que poner de nuestra parte.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo