A punto de cumplirse el primer mes de confinamiento
obligatorio por el Coronavirus, la situación en Río Negro en cuanto a la
pandemia tiene centrada su preocupación en San Carlos de Bariloche y en Choele
Choel, donde está la mayor cantidad de casos. También el Alto Valle mantiene alerta
al Ministerio de Salud porque contabiliza positivos en diferentes localidades.
También en el terreno del Coronavirus la política
juega fuerte. Cada decisión está mirada con una lupa de gran aumento por la
sociedad, aislada en su casa, y la política que está hecha de gestos encuentra
pros y contras en este contexto.
En los últimos días el presidente Alberto Fernández
convocó a los gobernadores a Olivos y hasta allí concurrió Arabela Carreras. Junto al resto de sus pares escuchó la propuesta del Mandatario nacional para buscar un
refinanciamiento de la deuda que la Nación tiene con sus acreedores privados,
una iniciativa que hasta el momento no ha tenido un buen recibimiento por parte
de los tenedores de deuda argentina.
Tras el encuentro casi todos los mandatarios expresaron –mayormente por Twitter- su apoyo al proyecto. Carreras también utilizó esa red social para contar que habían escuchado a Fernández, pero omitió decir una palabra que generaba avidez en la Casa Rosada: “Apoyo”. La lupa se posó rápidamente en la gobernadora rionegrina, quien al día siguiente salió a respaldar la iniciativa a través de un comunicado oficial y en algunos canales de televisión de Buenos Aires, para que no quede ninguna duda. Porque además Río Negro es parte muy interesada en esta “patriada”, ya que el préstamo externo del Plan Castello entraría también en la refinanciación total de la deuda.
El Coronavirus acecha, la gente está en su casa y, desde allí, parece haber ganado mayor agudeza para establecer donde poner la
lupa. La Municipalidad de Viedma está incluida en esa mirada exhaustiva.
El intendente se muestra muy activo y de hecho ayer, sábado, mantuvo una comunicación vía teleconferencia con el Presidente de la
Nación. El Jefe comunal ha dispuesto distintas medidas para preservar el aislamiento, además de
un acompañamiento a las familias de menores recursos o a las que no tienen
ingresos producto del parate laboral.
Pero la gestión también recibió severas críticas en
los últimos días porque el secretario de Turismo y Desarrollo Sustentable,
Marco Magnanelli, dijo en una entrevista que no se harían controles de precios
a los comercios viedmenses por supuestas dificultades operativas.
En las redes sociales se reclamaron fuertemente esos
controles y no faltaron las suspicacias. Es que Magnanelli fue, hasta el
año pasado, presidente de la Cámara de Comercio de Viedma. Esta entidad además, mantiene la guardia alta y ha sido feroz en su crítica a las gestiones
Nacional, Provincial y Municipal al exigir acompañamiento al sector comercial.
Incluso llegó a plantear su desacuerdo con la dicotomía entre Salud y Economía, en clara oposición a los conceptos nacionales de priorizar siempre la salud. Para contextualizar, salvo la
gestión de Magnanelli y bastante más atrás, la de Abel Degliantoni, la Cámara de
Comercio no se ha caracterizado por mostrar empatía pública con los sectores
más desprotegidos de la sociedad.
La semana tuvo un corolario agitado. Llegó un
contingente de vecinos de Viedma que estaban varados en La Plata
desde el inicio del confinamiento. También ese regreso estuvo plagado de
críticas –muchas de ellas atroces- a quienes viajaban y a la clase
política qie generó y permitió este retorno. Lo cierto es que un colectivo llegó
este sábado pasado el mediodía a la Terminal de Viedma y allí se había
dispuesto un fuerte operativo sanitario.
La semana arranca con algunos nuevos permisos para
trabajar y con la mirada puesta en la expectativa que esto genera. Si funciona,
si sale bien, después del 27 podría abrirse un poco más la cuarentena. Pero
mientras tanto, todos adentro y con la lupa en la mano.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo