El Gobierno provincial logró el objetivo de obtener en la Legislatura la aprobación del Presupuesto 2021, lo que no logró es consenso, pues la oposición del Frente de Todos le quitó esa posibilidad de acuerdo. De todos modos, la administración Carreras necesitaba esa aprobación más un alivio que llegó desde Nación con el último préstamo. En un año en el que por la pandemia del coronavirus el trabajo en la emergencia requirió más atención y dinero las arcas del Estado en sus diferentes niveles quedaron flacas.

Es por eso que la habilitación del turismo no solo es bienvenida por los empresarios y operadores del sector, sino también porque el Estado está urgido de ingresos. La apertura total que hay en prácticamente todo el país (con excepción de Bariloche y Dina Huapi, donde hay restricciones todavía) favorece a una provincia como la de Río Negro, que aun en este contexto genera una gran atracción: “enero está todo completo”, dijo hace unos días el intendente de San Antonio, Adrián Casadei sobre la expectativa en Las Grutas para el primer mes del año.

La generación de recursos es imperiosa pero no alcanza, por eso desde el oficialismo se busca de cada lugar obtener fondos y tanto el Presupuesto como la Ley Impositiva tendrán dos objetivos claros el año entrante: cubrir las situaciones generadas por la pandemia y, al mismo tiempo, generar actividad económica que permita activar la economía.

En la Legislatura el oficialismo no logró negociar con la oposición una aprobación unánime. No solo eso, sino que además hubo un contrapunto importante, que incluyeron declaraciones cuestionando el manejo y el destino de los dineros públicos rionegrinos. El macrista Juan Martín acompañó la aprobación del Presupuesto 2021, pero desde el Frente de Todos negaron esa posibilidad, es más, criticaron que la situación rionegrina actual es compleja por culpa de Alberto Weretilneck y su fomentado Plan Castello. Así lo dijo el núcleo duro y sorista del bloque del Frente de Todos y que no tiene miramientos al momento de la crítica. Sin personalizar, pero igual de contundente fue la presidenta del bloque opositor, María Eugenia Martini, quien dijo que se trata de un “Presupuesto de campaña”. “Regresó el discurso del odio”, respondió Facundo López, líder de la bancada oficialista a la embestida del peronismo.

A todo esto el viernes la gobernadora Carreras participó en Buenos Aires de la firma del Pacto Fiscal, convertido en un apoyo al gobierno nacional y también en una devolución de gestos a partir del préstamo que Nación envió a Río Negro recientemente.

El nuevo pacto fiscal federal tendrá su coletazo en Río Negro con respecto al Plan Castello. En realidad, establece límites al endeudamiento en dólares de las provincias y deja en suspenso la rebaja de alícuotas que se había definido en la versión del 2017.

En términos atléticos el nuevo ejercicio financiero y fiscal de Río Negro va a requerir también de una buena gimnasia política, especialmente en el oficialismo para lograr amplitud en el consenso y que no termine siendo una lucha libre.