Expectativa Vs. Realidad

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Ya lo dice la Ley de Murphy, “si algo puede salir mal, saldrá mal” y es lo que ocurrió en la última semana cuando el Gobierno provincial pretendió cerrar un acuerdo con los gremios, pero que –como dicen en la calle- se empiojó.

Una larguísima negociación paritaria con los docentes entusiasmó por unas horas al Ejecutivo provincial, que además daba por descontado que ATE iba a aceptar también el aumento de 29 por ciento.

Lo cierto es que en la misma semana hubo más de un rechazo: el de UNTER, que además ejecutó un paro contundente el miércoles y jueves, UPCN, que también el viernes realizó un paro, pero que además despliega un enfrentamiento dialéctico con el Gobierno que genera heridas y SITRAJUR, que si bien son de otro poder del Estado bien se enmarca en la lucha gremial de trabajadores públicos.

ATE, en tanto, sigue con la sintonía fina con el gobierno de Arabela Carreras y le propuso al Ejecutivo seguir negociando porcentajes mientras aceptaba el ofrecimiento de 29 por ciento realizado en la Mesa de la Función Pública.

En el transcurso de la semana y tras la negativa de UNTER la ministra de Educación y su segundo; el ministro de Economía y los legisladores del oficialismo salieron con un discurso endurecido, en el que afirmaron que los docentes rechazaron uno de los salarios docentes más altos del país y que el ofrecido era el esfuerzo mayor que podía hacer el Gobierno rionegrino.

Claramente para el Gobierno hoy el termómetro de la paz social lo tiene UNTER. Así lo puso en valor la Gobernadora durante su discurso de inicio del año legislativo el lunes, en el que mencionó al gremio docente, del que dijo que dialogaba y negociaba respetuosamente y que siempre acudía a los llamados paritarios. El Gobierno apelaba a un acuerdo e iniciar las clases inmediatamente, pero las horas que pasaron de discusión en la Secretaría de Trabajo sirvieron para el augurio de Murphy y salió mal.

Está claro que los otros gremios también quieren saber en qué porcentajes se parará el gremio de los educadores y no habrá una aceptación plena siquiera de ATE hasta que UNTER no cierre un acuerdo.

Policía malo – Policía bueno. Tras las duras declaraciones que se emitieron desde el Gobierno tras la negativa docente el viernes Arabela Carreras hizo declaraciones no solo bajándole el tono a la discusión, sino esbozando un paso hacia la solución: adelantó que habrá un nuevo llamado a paritarias a la UNTER para la semana que viene.

Ahora el Gobierno se quiere asegurar que los docentes acepten la propuesta. Habrá una oferta que si bien no se irá demasiado en el porcentaje ya conocido también puede haber unos ajustes sobre los plazos.

La cuestión paritaria no fue lo único que le salió mal al Gobierno esta semana. La posible cesión del seguro de vida del Instituto Autárquico Provincial de Salud (IAPS) de los empleados públicos rionegrino generó mucha inquietud entre los trabajadores de la aseguradora estatal Horizonte e hizo reaccionar a la oposición, que enseguida y fiel a su estilo, hizo un pedido de informes al Gobierno.

En otro orden, el próximo 13 se encontrará la mesa de conducción de Juntos Somos Río Negro, por primera vez desde que Arabela Carreras es gobernadora y tras los escarceos entre la mandataria y el presidente del partido, Alberto Weretilneck en lo que va de la gestión Carreras. El discurso electoral y el inicio de búsquedas de consenso para el candidato o candidata a la diputación nacional se llevará buena parte del encuentro.

En tanto, sobre el fin de semana se conoció la posibilidad de que el diputado nacional Martín Soria ocupe un lugar en el gabinete ministerial de Alberto Fernández a partir de la renuncia de la titular de la cartera de Justicia, Marcela Losardo.

Tal designación marca –a priori- un protagonismo sustancial de Soria, que se traduciría en un reacomodamiento del escenario justicialista rionegrino, hoy prácticamente copado por el senador vallemediense Martín Doñate. Contrariamente a lo que pueda pensarse sobre divisiones, la situación “amalgama, equilibra y potencia al partido”, dijo un dirigente peronista de proyección provincial.

El PJ rionegrino reunió ayer al Consejo Partidario en Lamarque, donde además de apoyar al gobierno nacional y criticar al provincial también se tomaron algunas decisiones que marcan un repliegue territorial del sorismo.

Con voto unánime se aprobó el nombramiento de Luciano Ruiz, Estanislao Cazaux y Juan Mandagaran, para acompañar a Hugo Lastra como apoderados del partido.

Una buena forma esta de terminar la semana, luego de que el bloque del Frente de Todos se quebrara con la salida de tres de sus legisladores: el viedmense Nicolás Rochás, el reginense Luis Albrieu y el barilochense Alejo Ramos Mejía, quienes conformaron un espacio que responde al presidente de la Cámara de Diputados y pieza importante del FdT, Sergio Massa.

Con esa noticia había iniciado el día en que Carreras debía dar su discurso ante los parlamentarios. La fractura del bloque encendió los alertas en todo el espectro peronista rionegrino –a la sazón accionista mayoritario del Frente de Todos- que miró desencantado a quienes otrora fueron espadas en el armado provincial. Rochás fue el último en sumarse a los díscolos pues acaso su pretensión era quedarse en el justicialismo y tener un rol destacado como apoderado, pero ya las cartas estaban echadas y fue corrido a su suerte.

Esto obligó a la realización del encuentro del consejo partidario en Lamarque ayer, donde finalmente la figura de las dos mujeres que hoy conducen el partido desde diferentes lugares, la conesina Alejandra Más y la barilochense María Eugenia Martini quedaron merecidamente fortalecidas.

En síntesis, Gobierno y oposición buscan enderezarse tras una semana en donde la realidad poco se pareció a la expectativa.

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