Magnanelli negó que la embarcación esté abandonada

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El Secretario de Desarrollo Económico y Turismo de Viedma, Marco Magnanelli, brindó detalles sobre el estado actual de la reparación del emblemático catamarán de la ciudad. Magnanelli aclaró las dudas generadas en torno al estado de la nave, refutando las críticas que señalan que el catamarán se encuentra abandonado o destruido. Según el funcionario, los trabajos realizados hasta el momento son significativos y han requerido una inversión considerable.

"Es absolutamente falso que el catamarán esté abandonado. De hecho, se ha trabajado intensamente en su restauración, y los avances son sustanciales", señaló Magnanelli. En su relato, destacó que se han renovado completamente los pontones, reemplazando la chapa convencional por chapa de grado naval. Además, los motores, que fueron sustituidos por nuevos motores de camiones 1114, y los ejes, que estaban severamente deteriorados, también fueron reparados. "La hélice que se partió se ha vuelto a hacer de bronce, lo cual es un trabajo de gran envergadura", agregó el Secretario.

Magnanelli explicó que el proceso de restauración no es sencillo ni rápido, ya que requiere una serie de inspecciones y evaluaciones técnicas específicas. "El trabajo en el catamarán es un proceso complejo, no es como llevar un coche al mecánico. Implica una inspección rigurosa por parte de ingenieros navales y la Prefectura, que se encarga de garantizar la seguridad de la nave", comentó el Secretario. En este sentido, se espera que en las próximas semanas se realice una inspección de casco por parte de la Prefectura Nacional, que determinará si la nave cumple con los estándares técnicos necesarios para poder ser botada al agua y navegar con seguridad.

Los costos de la restauración han sido significativos, según señaló Magnanelli, quien estimó que los trabajos hasta el mes de enero de este año calcularon una inversión de aproximadamente 35 millones de pesos. "Este no es un gasto menor, pero es necesario porque el catamarán es parte de la historia y la identidad de nuestra ciudad", destacó el Secretario, al referirse a la importancia de conservar esta nave histórica para la comunidad.

A pesar de los avances, Magnanelli también subrayó que aún faltan trabajos por concluir. Entre los puntos pendientes se encuentran la instalación de los ejes de propulsión, la reparación de las líneas de comando y algunos detalles en los tanques de combustible. "El catamarán está en condiciones de terminarse, pero aún quedan cuestiones finales como la instalación de los sistemas de propulsión y algunos arreglos en los timones y los bancos", afirmó.

Uno de los aspectos más importantes que mencionó Magnanelli es el objetivo de superar la verificación técnica. "El primer objetivo es que el catamarán pase la inspección de casco, lo cual es fundamental para garantizar su operatividad", explicó. La verificación de casco es una inspección técnica que debe ser realizada por un ingeniero naval designado por la Prefectura, quien determinará si la nave está en condiciones de navegar.

En cuanto al futuro del catamarán, Magnanelli indicó que aún no está definido qué sucederá una vez que la nave esté operativa. "Existen varias opciones: una es que la Municipalidad se haga cargo de su operación, otra es que se realice una licitación pública para que un operador privado se encargue de su gestión. Este es un tema que vamos a definir una vez que logremos que el catamarán pase la inspección y esté en condiciones de navegar", dijo.

Para concluir, Magnanelli destacó que el trabajo en el catamarán forma parte de un esfuerzo integral por recuperar y preservar un símbolo histórico de Viedma. "Este no es solo un proyecto de restauración; es un proyecto de recuperación de nuestra historia, de algo que forma parte de la identidad de nuestra ciudad", finalizó el Secretario, subrayando el compromiso del municipio con la restauración de esta emblemática nave.

La reparación del catamarán sigue adelante, paso a paso, con la esperanza de que pronto pueda volver a navegar, ya sea como un atractivo turístico o como una herramienta útil para el transporte en la región.