La semana dejó varios gestos que en política cobran elevada
dimensión. Encuentros y desencuentros con sus consecuentes derivaciones. En
Cambiemos asoman estrategias distintas en los principales partidos que componen
la alianza. En el FPV todos hablan de unidad pero algunos movimientos van en
otro sentido.
El gobernador recibió en la Casa de Gobierno a la diputada
nacional Lorena Matzen. Le dio una difusión superior al tenor de la charla que fue
estrictamente institucional. Usó la entrevista para enviar un claro mensaje
interno: “Puedo jugar con la proyecto provincial o hacerlo con el
macrismo”. Esto fue en respuesta a la
firme distancia con Cambiemos que plantea Pedro Pesatti.
El conclave se generó cuando la parlamentaria y el mandatario
se encontraron en Los Menucos por motivo de la Fiesta de la Piedra Laja. Allí
Weretilneck le transmitió que la esperaba en Viedma. Matzen le había solicitado
reunirse en el mes de enero pero en aquella oportunidad su pedido no tuvo eco.
Todavía persiste en la memoria del Gobernador los duros cuestionamientos que
profirió la radical durante la campaña por la diputación.
La allense había desoído la orden emanada desde la usina
duranbarbista en el coloquio de Cambiemos que se desarrolló en Parque Norte a
fines de junio pasado donde le imponían la confrontación con María Emilia Soria
del FPV. Cuando regresó a Rio Negro se dispuso a buscar los votos de Juntos con
fuertes diatribas a la gestión. Devolvió de esta forma las críticas de
Weretilneck a la etapa saizta de la que ella fue parte.
En el radicalismo brota la idea de una gran primaria entre
Cambiemos y JSRN. Para esto no habría que apelar a ningún artilugio dado que en
Rio Negro están vigentes las PASO, las cuales deberán llevarse a cabo 90 días
antes de la elección a Gobernador. Salvo que el oficialismo proponga una nueva
suspensión en la Legislatura. Además Nación trabaja en una propuesta para anexar
los comicios provinciales al tradicional calendario de agosto y octubre.
Desde el PRO vernáculo rechazan aquella estrategia. Para
Sergio Wisky y Juan Martin, los socios fundadores del sello presidencial en
este territorio, muchos dirigentes de Juntos no pasan el filtro del “cambio”.
Pretenden añadir o vetar nombres sin
condicionamientos. De todos modos las definiciones provendrán de la Capital
Federal mediante los correspondientes sondeos.
Primero evaluarán si Wisky, Aníbal Tortoriello, José Luis
Foulkes y Lorena Matzen mueven el amperímetro de la percepción. La
parlamentaria se sumó a este lote por su permanente raid. Aparte de Viedma,
esta semana recorrió Villa Regina, Bariloche y Comallo. El 2017 le enseñó que
el electorado puede deparar sorpresas.
El próximo viernes el justicialismo concretará una reunión
de Consejo partidario en Villa Regina. A 9 días de la elección desembarcan para
apoyar a Carlos Vazzana que aún se recupera de su intervención quirúrgica. El
ex legislador tuvo que adaptar su proselitismo a la difusión por redes
sociales. La concurrencia servirá para mostrar el amplio abanico de referentes
regionales y agrupaciones aliadas. El mensaje impactará en Rio Negro pero las
esquirlas llegarán hasta Entre Ríos.
Es que ese mismo día se presenta en Gualeguaychú el PJ
Federal. Uno de los referentes del espacio es Miguel Pichetto. Hasta aquella mesopotámica
provincia no peregrinarán rionegrinos en representación de su sector. El
senador les pidió que no asistan porque a mediados de mayo tienen previsto
aterrizar con la propuesta en Rio Negro. Además es consciente que varios de los
suyos prefieren recalar en Regina.
Esta semana el parlamentario recibió la descarga de un
Martín Soria en modo original. El roquense lo castigo por su apoyo a la familia
Trappa en la concesión del Cerro Catedral: “yo hago política, no hago negocios.
Capaz hay alguna persona que dice ser dirigente, que confunde la política con
los negocios. Hay a quienes se les complica esa unidad, porque nunca sabes si
están hablando de negocios o de convicciones e ideología. La V de la victoria,
es la V de la virtud, pero algunos ya la perdieron”. Con el otoño llegó la
temporada de azotes previos al año electoral.
En Viedma, la caja de resonancia de la política provincial,
las trifulcas se viven a flor de piel. La expuesta aspiración a jefa comunal de
Evelyn Rousiot desencajó al pichettismo. Mientras Juan Manuel Pichetto
permanece afuera del país sus allegados indican que “será candidato a
Intendente o nada”. Grupos ligados al kirchnerismo acompañarán a la presidenta
del bloque de concejales unidos por el espanto. Reniegan “del pejotismo institucional
aliado de Cambiemos”.
Esa disputa se plasma en todos los ámbitos, el martes los
concejales Mario Francioni y Silbana Cuyumilla nominaron a Nora Cader para
Defensora del Pueblo. En cambio Rousiot y Diego Santos lo hicieron por Susana
Diéguez. Ante esto, Juan Manuel Pichetto se comunicó con referentes del
radicalismo para tejer un acuerdo de último momento. Por teléfono lo oyeron
bramar: “no voy a permitir que desde General Roca pongan el defensor del
Pueblo”, haciendo referencia que a la ex legisladora la impulsa el sorismo. Lo
hizo desde el viejo continente donde permanece desde hace un tiempo. Hay distancias que no se pueden medir con pasos.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo