El viernes se reimpulsó el proyecto hotelero de Casino del Río en Sol de Mayo de Viedma. Fue en un acto conjunto entre la empresa, la institución deportiva, La Provincia y el Municipio. El intendente esgrimió loas a la gestión de Weretilneck. El evento fue visto como un lanzamiento del Vicegobernador Pedro Pesatti. Habló y entregó personerías jurídicas a organizaciones de la ciudad.
Foulkes no tiene
reelección ni delfín dentro de su gabinete. Su desconfianza le
imposibilitó construir la sucesión. Es un radical de los de antaño, alejado de
las declaraciones estridentes. Evita polémicas con otros gobiernos. No avala la
declaración de emergencia alimentaria para no incomodar al macrismo. Ni los
seguidores del presidente son tan cautos.
Inmerso en la pasada campaña a la gobernación cometió un
caro desliz. A tan solo cuatro días de las elecciones sentenció:
“La señora candidata de JSRN nunca quiso a Viedma. No logramos desarrollar
ningún proyecto con ella”. Con esa crítica sorprendió a la ministra de Turismo.
La memoria de Carreras atentará contra cualquier entendimiento tras la compulsa
comunal.
Los funcionarios municipales anhelan contención de JSRN,
olvidan que a partir de diciembre Carreras y Palmieri tendrán las llaves de la
Casa de Gobierno y la Legislatura. Tanto la barilochense como el roquense se
desentenderán de los potenciales acuerdos electorales en la ciudad capital. Ambos
pondrán su libido en sus respectivos terruños. Entre otras cosas decaerá el
protagonismo de los cipoleños.
Pesatti entiende perfectamente el juego. Su tiempo en el
plano rionegrino se agotó. Desea ser diputado nacional mientras reniega del
cargo de “legislador raso”. Si el cierre de listas del 22 de junio lo deja con
las manos vacías buscará el municipio que le fue esquivo en la elección del
2003 cuando Jorge Ferreira se coronó como jefe comunal.
El vicegobernador halló un aliado impensado para la
incursión local. Facundo López se ha convertido en su virtual jefe de campaña.
Lo quiere fuera del parlamento, de lo contrario siempre acechará a la sombra. Si
lograra instalarse en el sillón municipal deberá concentrarse en levantar la
deslucida gestión local. Su destino quedará a merced de la nueva gobernadora.
El jueves en la sesión legislativa el oficialismo castigó a la
capital provincial con la adhesión al consenso fiscal. Un buen número de
trabajadores será alcanzado por el impuesto a las ganancias. La cámara de
comercio advirtió sobre la millonaria pérdida de recursos. Pesatti prefirió el
silencio a hilvanar una defensa
de su “amada ciudad”.
Una vez más agacha la cabeza ante el ímpetu del gobernador. El
Castello prácticamente esquivó a Viedma. Apenas un plan director cloacal sin
impacto en mano de obra. El edificio del IPROSS y la promesa de una parte de la
sede de Educación. Casi nada para el cuarto electorado rionegrino.
Weretilneck firmó el consenso fiscal con Nación en octubre
del año pasado. Mientras anunciaba el pacto junto a Marcos Peña, pretendía
atravesar el año electoral sin cumplirlo. Fiel a su pragmatismo recordaba la
frase acuñada sin inmutarse hace pocos años: “no hay que apegarse tanto a la ley”. El apuro por
votar la ingrata adhesión fue doméstico.
En público argumentaron que serviría para destrabar créditos
internacionales. Por ese tipo de
financiamiento el gobierno provincial no suele inmutarse. En realidad el pánico
se alojó en el gabinete cuando varios de los encumbrados recibieron la
intimación de la AFIP para regularizar su situación. Entre ellos el propio
Gobernador, quien hasta acá sufría un magro descuento. Así de terrenales son
las motivaciones del oficialismo.
En el FPV hay un aletargado stand by hasta el cierre de
listas nacionales. La definición de los representantes rionegrinos está en
manos de Cristina Kirchner. Los aspirantes realizan movimientos con suma
cautela. Doñate recorrió la región andina y la línea sur. Llamó a los
intendentes del FPV para tener la percepción de cada una de las localidades de
primera mano. Imprimirá un perfil distinto si asciende al Senado.
Soria se abroquela en Roca con perfil bajo dejando el
protagonismo a la candidata. El sábado María Emilia tuvo una especie de relanzamiento
de campaña. El agasajo a los empleados municipales fue la excusa. Recibió la
visita de Oscar Parrilli enviado por Cristina Fernández de Kirchner. Por un
motivo u otro el histórico amigo de la familia siempre presente en los momentos
cruciales.
Este miércoles se presentan las alianzas, el conglomerado
en torno a la candidatura de Alberto Fernández será bautizado con el nombre que
mantiene bajo siete llaves Cristina. No se denominará Unidad Ciudadana ni Frente Patriótico. Sello “nuevo” para reimpulsar el espacio que incorporará el
Frente Renovador de Massa.
En Rio Negro el FPV conducido por Martín Soria cumplirá con
la formalidad de adoptar el nombre del nuevo instrumento electoral. Además se
develará que JSRN no se acoplará al devaluado Peronismo Alternativo.
Weretilneck cumplirá con la difícil tarea de ir con boleta corta. Deberá cobrar
impulso para sortear el abismo de la grieta.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo