Las primarias dejaron un escenario claro en el país. El ex FPV, recientemente rebautizado Frente de Todos, confirmó su supremacía en Rio Negro. Desde el arribo de Néstor Kirchner a la presidencia en el 2003 esa fuerza política se alzó con todas las contiendas nacionales en esta tierra. Al oficialismo provincial le quedó un sabor amargo, no logró instalar de forma masiva el corte de boleta. El macrismo recibió un nuevo rechazo en la Patagonia.

El arribo de Miguel Pichetto a la fórmula del macrismo fue visto con buenos ojos por empresarios y los grandes multimedios; en resumen el poder real del país valoró su presencia junto a un deslucido presidente. El domingo las urnas dieron el veredicto del pueblo. El electorado castigó el modelo de país llevado adelante. Los bonaerenses hicieron tronar el escarmiento a la gobernadora Vidal dejándola casi sin chances en octubre.

El macrismo deberá luchar para llegar al balotaje. Las victorias de Alberto Fernández y Axel Kicilof obligan a realizar el debido reconocimiento a Cristina Kirchner. La conductora bregó por la unidad, luego cedió el protagonismo. Al candidato bonaerense le encomendó hace tres años que recorra la provincia. El perenigraje del clio cosechó 52% de los votos. Hace dos años el ex jefe de gabinete era un actor periférico de la política nacional. El reencuentro lo catapultó a las puertas de la Casa Rosada.

En Rio Negro la dupla Fernández Fernández obtuvo más de 222mil votos. Superó al binomio macrista por 130 mil sufragios. La incorporación de un rionegrino como aspirante a vice no movió el amperímetro. Pichetto cayó derrotado en toda la provincia. El dato de color lo aportó Sierra Grande, perdió por paliza en la ciudad donde aún tiene afincado su domicilio.

Los rionegrinos le dieron entidad a las PASO, sufragó el 76% del electorado. En el tramo de senadores Martín Doñate se impuso con comodidad sacándole 56 mil votos de diferencia a Alberto Weretilneck. En diputados Martín Soria duplicó a Luis Di Giacomo obteniendo 81 mil votos más que el ministro de Gobierno. A Sergio Wisky directamente lo triplicó.

El diputado del PRO hizo una analogía del resultado electoral con su profesión sanitarista. “Estamos en terapia intensiva” aseveró. Quizás un acto fallido del médico, de repetirse estos guarismos volverá a desarrollarse como terapista del sistema de salud rionegrino. Según los porcentajes arrojados ingresarían dos senadores y dos diputados del Frente de Todos. Por la minoría en ambas cámara recalarían los representantes de JSRN.

La estrategia de Weretilneck funcionó a medias. Su boleta en general apareció apareada a la Macri, por eso se dio un alto porcentaje de voto nulo en diputados. Di Giacomo y Wisky se tacharon mutuamente. En barrios de las grandes ciudades y en pueblos enteros no hubo corte de tramos. El gobernador pudo optar por Alberto Fernández pero se ilusionó con compartir Senado con Pichetto para condicionar Arabela Carreras. A partir de diciembre se hallará a la deriva. La flamante mandataria cobrará protagonismo.

El oficialismo provincial imaginaba un escenario distinto rumbo a las generales del octubre. La alianza estratégica con Pichetto vale poco menos que nada en esta instancia. Ya no se distribuirá la boleta verde con la amarilla en octubre. Weretilneck manifestará su desagrado con el Gobierno Nacional intentando amañarse al resto de los gobernadores. Apelará  a un tardío pragmatismo en busca de futuro. En el Frente de Todos comienza la temporada de caza de conversos.

Las distintas fuerzas se abocan ahora a las elecciones locales. El 1 de septiembre eligen intendente Bariloche y Choele Choel. Dos semanas después lo hacen Rio Colorado, Guardia Mitre y Valcheta. El 29 del mismo mes votan en Cinco Saltos. El 6 de octubre es el turno de Viedma y Sierra Grande. La capital provincial recibió la peor noticia este fin semana. La muerte del intendente enluta la ciudad. José Luis Foulkes fue un hombre íntegro, receptó el reconocimiento de todo el arco político.

En Viedma asoma una elección con final abierto entre Pedro Pesatti, Evelyn Rousiot y Mario De Rege. El resto de los candidatos lucharan por colar un concejal en el deliberante. La disputa se dará a tres semanas de las presidenciales. Esa puja nacional se captará la atención del electorado. Como el domingo pasado el pueblo se desatenderá de las sondeos de opinión previos, su voz se hará oír cuando se abran las urnas.