Solo una chispa puede generar reacciones de magnitudes:
desde un incendio hasta la inducción electromagnética que motoriza, desde fines
del siglo IXX al mundo. Una chispa puede generar también grandes conflictos,
como en este caso.
Desde hacía semanas se venía alimentando una
confrontación que no tenía una válvula de salida y se encontraba encerrada,
hasta que algo, quizá lo que estaba más a mano terminó por ser esa vía de
escape: el Coronavirus.
Juntos Somos Río Negro y el Frente de Todos se pelearon,
curiosamente, por la pandemia como si no hubiese pandemia, como si hubiese
tiempo para poner las energías en estériles fuegos cruzados.
La intendenta de Roca, María Emilia Soria cuestionó la
disposición de la seguridad en su ciudad, reclamó acciones y, de paso, criticó
aspectos de la operatividad sanitaria con la preocupación de un aumento de
casos positivos de Covid-19 que encendieron las alarmas.
En el oficialismo no hubo lugar para dejarla pasar. El
jefe del bloque, Facundo López emitió un comunicado en el que consigna que Roca
“gana 15 millones de pesos en la timba financiera”, haciendo alusión a la
ganancia que le otorga a ese municipio un plazo fijo de poco más de 400
millones de pesos y agregó que “en vez de ayudar con subsidios prefiere apostar
al mercado especulativo”.
De paso también López le cuestionó al municipio roquense
la falta de transporte público que padece la ciudad desde hace dos semanas y le
atribuye no realizar ninguna inversión social.
Por supuesto que el duelo de comunicados y estéticos
posteos en las redes sociales continuaron más tarde, hasta que en nombre de la
institucionalidad hubo una reunión vía zoom entre los ministros de Salud,
Fabián Zgaib y de Seguridad y Justicia, Gastón Pérez Estevan con la intendenta
Soria, con quien consensuaron las medidas sanitarias y de estricto control de
tránsito en la ciudad.
Es el primer gran enfrentamiento que tiene el oficialismo
con la gestión de María Emilia Soria. Los anteriores desencuentros, como el
desencuentro entre la intendenta y la gobernadora, Arabela Carreras en la
Fiesta de la Manzana fueron disparos de fogueo. Pero también quedó en la
anécdota los buenos augurios de buena relación en las semanas previas a las
asunciones. Vuelve a quedar claro que Juntos Somos Río Negro y Soria forman un
perfecto oxímoron.
Más allá de lo útil o no de esta pelea hay dos detalles
que también sobresalen: María Emilia Soria elige pelearse con la gestión
provincial, pero no con la Gobernadora y por primera vez en su gestión –seis
meses después- Carreras puede decir que tiene las espaldas cubiertas.
La Gobernadora se mostró activa esta semana recorriendo
obras y en la mayoría de ellas repitió que habían sido iniciadas en la gestión
y “con la visión de futuro” de Alberto Weretilneck.
Precisamente, el ex gobernador, se mostró muy crítico del
macrismo, al cuestionar a la bancada de Juntos por el Cambio por no haber
permitido el debate del proyecto de la Ley de Alquileres. Weretilneck, famoso
por su pragmatismo, está jugando abiertamente con la gestión de Alberto
Fernández, quien sabe que cada apoyo cotiza en bolsa.
El anuncio del Presidente tiene repercusiones diferentes
en Río Negro: por un lado en Bariloche y el Alto Valle se sabe que no habrá
apertura, pero Viedma y otras localidades podrían comenzar una apertura
denominada de “distanciamiento preventivo”, algo que es visto con buenos ojos
por el intendente, Pedro Pesatti, que ha sido extremadamente cauteloso con cada
una de las aperturas que se han otorgado en Viedma.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo