El Gobierno provincial paga un costo político
considerable por la polémica desatada en torno a los aumentos aplicados a los impuestos Inmobiliario y Automotor, sobre todo en el último caso, donde los
cargos se incrementaron hasta casi un 100 por ciento.
En una ocasión Pablo Verani siendo gobernador lanzó una
arenga contra sus funcionarios, varios de los cuales eran reacios a hacer
política partidaria bajo el argumento de que eran técnicos. “Ténicos, las
pelotas, acá hay que hablar con la gente, ir a visitarla y llevarle la
propuesta del radicalismo”, dijo con el tono vehemente que lo caracterizaba en
el marco de una campaña política. El mensaje de Verani pretendía también decir
que el funcionario debía tener sensibilidad con la gente. A veces no solo basta
con aplicar correctamente cuestiones técnicas, también hay que tener la
necesaria sensibilidad para ejecutar una decisión.
Lo peor es que, en este caso, los funcionarios llevaron a la Gobernadora a ser la
responsable y la receptora de todas las quejas de la gente por el aumento de estos
impuestos.
Además, en su pretensión de querer despejar el problema, los legisladores del oficialismo también dejaron sola a Carreras. Apurados, emitieron un comunicado en el que afirman: “no votamos un impuestazo” y explican los pormenores a los que ya nadie les presta atención, porque la gente se quedó con que le aumentaron el impuesto, y ese es el punto. De hecho, los parlamentarios atinaron solamente a emitir ese comunicado, no hubo una reacción mayor y, a un año de iniciada la gestión de Arabela Carreras, el bloque no parece abroquelado.
Lo que pudo hacerse antes se hizo recién cuando la ola de
críticas desde todos los sectores era imparable y tuvo que venir de la propia mandataria. Así, se fijó un tope de 36% para el impuesto automotor, que volverá
a emitirse refacturado. Otro error no forzado.
Claro que Carreras tomó nota de la situación y tras una
arenga ordenó la corrección del impuesto. La situación tensó un poco la
relación con algunos de sus funcionarios y volvió a tensarla con legisladores
de su partido.
En la misma semana, además, hubo rumores de que habría un
aumento a funcionarios. El tema fue puesto en el tapete por UPCN y, cierto o no, le copó la parada al Gobierno, que no desmintió de manera categórica que eso
fuese a ocurrir.
Para colmo, el inicio presencial del ciclo lectivo 2021
también hace vislumbrar una polémica con la UNTER, porque el gremio docente no
está tan convencido de que estén dadas las condiciones para volver a clases y,
como si fuera poco, también posiblemente haya una demanda salarial en el medio
cuando apenas faltan unas pocas semanas para que se formalice el inicio de las
clases.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo