El coronavirus volvió con su violencia disruptiva en un
contexto bastante lejos de parecerse al del primer momento en el que el miedo cerró
la indeseada pero alimentada grieta argentina para hacer lugar al cuidado del
prójimo, el reconocimiento del trabajo médico y un deseo supremo que parecía
común.
El Covid-19 llega con fuerza una vez más, pero ya no hay
aplausos a las 9 de la noche, no hay respeto por los trabajadores de la salud,
no hay más “Quedate en casa” y la grieta ahora se volvió más grande que antes
de la pandemia.
Con todo esto, los gobiernos nacional, provincial y
municipal deberán hacer un esfuerzo todavía mayor al realizado en la primera
oleada, pues no solo hay que luchar contra virus, sino que también deben
hacerlo contra los que se resisten a adoptar nuevas medidas en caso de que
existieran.
Llama la atención que entre los que mostraron resistencia
hayan sido dirigentes de un sector político: no fueron pocos los pertenecientes
a Juntos por el Cambio que se mostraron reticentes a cumplir con las medidas
transitorias que adoptó el Gobierno de Alberto Fernández para intentar contener
al virus que en el rebrote de otros países generó cierres de comercios y escuelas.
Desde el Gobierno provincial optaron por no disponer
nuevas medidas de restricción. En consenso con los intendentes y con los
empresarios y comerciantes Río Negro
apenas tendrá que fijar una prohibición a la circulación nocturna. Claro que
después de las fiestas clandestinas de
las últimas semanas también deberá ajustar las clavijas en los operativos de
prevención y seguridad, pero también apelar a la conciencia ciudadana.
Después de que el Gobierno nacional hiciera los anuncios
sobre las restricciones que se implementarían en algunos sectores del país, el
Gobierno rionegrino comenzó una ronda de consultas con intendentes y
empresarios y definió que por el momento no habrá mayores prohibiciones en el
funcionamiento de actividades públicas y privadas, aunque todo está sujeto a un
eventual crecimiento acelerado de contagios. La nocturnidad seguirá siendo restringida
y los intendentes podrán tener poder de decisión en cuanto a medidas en sus
localidades. Es en ese contexto que diferentes sectores políticos se pusieron
de acuerdo para que eso fuese así.
Las necesidades económicas de la Provincia y de los
municipios hicieron llegar a este acuerdo. Las administraciones están todavía
intentando recuperarse de lo que significó el cierre de la economía el año
pasado por la pandemia, por eso ahora se hará solo si es extremadamente
necesario.
Desde la Legislatura, en tanto, formalizaron esta última
semana diferentes reuniones de comisiones. El parlamento se mostró acompañando
las decisiones del Ejecutivo provincial en el marco de un contexto que aparece
como incierto.
Y en el medio de esta maraña y de cuidados el radicalismo
rionegrino busca resurgir una vez más con las elecciones internas de este
domingo. Después de varias semanas con duros cruces mediáticos que marcaron las
fuertes diferencias que existen en el otrora partido gobernante de la Provincia
unos 41 mil afiliados están habilitados para votar en la jornada de este
domingo y deberán decidir por la conducción del ex funcionario de Miguel Saiz,
Santiago Ibarrolaza o el ex intendente de Valcheta, Yamil Direne. El primero es
respaldado por la actual conducción que está en manos de la diputada nacional
Lorena Matzen.
La pertenencia o no al movimiento nacional opositor de
Juntos por el Cambio se juega en las elecciones de este domingo, no es poco si
se tiene en cuenta que este año habrá elecciones a diputado nacional y el
radicalismo busca volver a ser protagonista.
Juntos Somos Río Negro, en tanto, suspendió su asamblea
general, que se iba a realizar en Choele Choel, debido al actual contexto de
crecimiento de contagios de coronavirus.
Las autoridades de la Junta Electoral del partido deberán
definir la prórroga de los mandatos de las autoridades del partido hasta el
último día de 2021.
El partido que lidera Alberto Weretilneck ya sondea a varios
dirigentes –mujeres y varones- con exposición pública para ir definiendo un
candidato o una candidata.
Por ahora hay una situación común entre Juntos por el
Cambio, Juntos Somos Río Negro y el Frente de Todos, ninguno tiene todavía una
persona que sobresalga de la media y que genere grandes convocatorias
fundamentalmente a los indecisos, que son por los que irá cada fuerza.
Claro que todo está sujeto a si el Covid-19 es controlado
o no en el país.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo